Las dos crisis que hieren al PSOE de León

Al ‘eterno’ enfrentamiento entre el alcalde de la capital y el secretario provincial se une la posibilidad de que UPL rompa el pacto con los socialistas en la Diputación

Santos estrecha la mano de Cendón en presencia de Ábalos y Morán tras la firma del acuerdo entre PSOE y UPL para la Diputación ICAL

Rosa Álvarez

03/05/2022
Actualizado a las 09:04h.

Tensa situación en el PSOE de León. En apenas siete días han salido a la luz viejas rencillas que han reventado hasta convertirse en guerra, abierta e indisimulada, entre dos de sus caras más visibles, mientras que el acuerdo que había colocado al partido al ... frente de la Diputación -rompiendo con más de dos décadas de ‘reinado’ popular- se ha debilitado tanto que todo apunta a que podría estar próximo a romperse.

El primer paso hacia este difícil escenario lo dieron el lunes 25 de abril el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y su vicepresidente, Matías Llorente. Ambos habían acudido a una rueda de prensa que se preveía tranquila, rutinaria, hasta que les preguntaron por la salud del pacto entre los socialistas y la Unión del Pueblo Leonés (UPL) que les entregó el gobierno de la institución provincial hace tres años.

«Goza de una salud impresionante», dijeron. «No tenemos ningún tipo de problema en el día a día de la Diputación. Otra cuestión es lo que piensen otras gentes que tienen una relación con el pacto», remarcaron. La puntilla la dio Llorente -portavoz de UPL en la institución- al incidir en que él es «de Ugal, de la Unión de Agricultores y Ganaderos Leoneses», y no tiene «ningún tipo de carné político».

Evaluar el pacto

La contestación por parte de los leonesistas no tardó en llegar. Apenas habían pasado unas horas cuando anunciaron que convocaban a su Consejo General. ¿El motivo? Evaluar el grado de cumplimiento de un pacto que en no pocas ocasiones habían considerado que no se estaba respetando y cuyos resultados no parecían convencerles. Este Consejo General se celebrará en la semana del 16 de mayo y podría llevar al final de este acuerdo entre socialistas y leonesistas. De producirse esta ruptura, el PSOE mantendría el poder, pero su situación quedaría muy debilitada.

Solo un día después, el martes 26, un anuncio desencadenó la segunda gran crisis. El alcalde de León, José Antonio Diez, no sería el único candidato que optaría a liderar la Agrupación Local, sino que una mujer, Pilar Carnero, hija del histórico sindicalista leonés Fermín Carnero, le disputaría el mando del partido en la capital. Tras este movimiento Diez vio la mano del secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, y el claro «objetivo de quitarme», de «dinamitar» su proyecto de ciudad.

Denunció la maniobra y el empuje que podría hacerla posible: «una serie de afiliaciones irregulares» en los últimos meses que, según él, habrían engrosado el censo y podrían aupar a su rival con «trampas». Con esta queja se desplazó a Madrid, a Ferraz, y volvió satisfecho. Estaba convencido de que antes de mañana miércoles -cuando se celebrará la asamblea que decidirá quién es el próximo secretario general de la Agrupación Municipal- se habría llegado a un acuerdo que pasaría por una revisión del censo y una posible integración de la candidatura de Carnero. «En eso confío, eso espero y en eso se está trabajando», afirmó.

Creía haberse apuntado una victoria, pero poco duró su alegría. Momentos después de haber expuesto el contenido de su reunión con la Secretaría de Organización Federal, un comunicado firmado por ésta negaba al alcalde. Rechazaba cualquier tipo de irregularidad en las afiliaciones y el censo y concluía con un mensaje que suponía un duro golpe, al reiterar «la confianza en el trabajo de la dirección provincial del PSOE de León y en su secretario general».

«Lo que se está haciendo aquí en León por parte del PSOE no tiene nombre», lamentó Diez como respuesta a la Federal, y avisó de que el partido, al que auguró una «larga sequía en la provincia», «ha dado un paso al abismo y claramente ha querido suicidarse». Tampoco dudó a la hora de hablar abiertamente de «guerra», así como de que su afinidad con Cendón es nula. «¿Para qué vamos a engañar a nadie? No tengo relación con el secretario provincial desde hace tiempo. Creo que representamos dos proyectos muy diferentes dentro del Partido Socialista y cada uno tendrá que ver cuál le gusta más», afirmó días atrás.

Mañana se decidirá en la asamblea si su candidatura pesa más que la de su rival, que ya anunció que no pensaba retirarla, y del resultado de la jornada, de si Diez mantiene el poder de la Agrupación Local, dependerá en buena medida su futuro dentro del partido. Para él es «innegociable» que el candidato a la Alcaldía sea quien controle el partido en la capital, por lo que si pierde esa capacidad entendería «que no es mi sitio, que no debería estar ahí» y que «el partido no quiere contar conmigo». Eso sí, con el PSOE o sin él otra cosa ha dejado clara: «José Antonio Diez será candidato en las elecciones de mayo del año 23».