«Con las campanadas de fin de año la pandemia no se habrá acabado»

«No nos relajemos, sigamos haciendo las mismas cosa que hemos hecho durante ese mes», ha insistido en este sentido Casado, que ha pedido a los castellano y leoneses que sigan «siendo cómplices en el control de la pandemia».

La consejera ha echado la vista atrás en este año «espectacularmente duro» -«el peor de mi carrera profesional», ha añadido- y ha recordado que esta crisis «sin precedentes» «ha tensionado todo el sistema sanitario de una manera desconocida» no sólo a nivel autonómico sino también nacional.

Respecto al comportamiento del virus en las últimas semanas, ha advertido que «estamos teniendo un cambio en la curba» y a pesar de que aún no ha tenido repercusión en la incidencia acumulada -con 146 casos por cada 100.000 habitantes», sí en la diaria. De hecho, en las últimas 24 horas ha informado de que se habían registrado un total de 515 nuevos positivos, la cifra más alta desde el pasado 11 de diciembre, cuando se declararon 639 casos. «Nos preocupa que está subiendo», ha remarcado, mencionado a provincias como Segovia, que ha pasado de estar en «riesgo medio» a «riesgo alto», así como otras como Ávila, Salamanca, Soria y Valladolid «que empiezan a tener una incidencia más alta».

Según los datos facilitados cada día por la Consejería de Sanidad, de los 515 nuevos contagios, 471 tienen diagnóstico en el día anterior, y en estos momentos los brotes activos suman 229, 29 más, con 2.440 casos vinculados.

La consejera ha informado también de que en las últimas 24 horas se produjeron un total de siete fallecimientos, todos ellos en los hospitales -aunque cinco de los muertos procedían de residencias-.

Respecto a la situación de los centros hospitarios, el número de altas nuevas asciende a 50. En total, los pacientes ingresados por Covid, ha detallado Verónica Casado, son 506, de los cuales 365 se encuentran en planta y 141 en críticos, que a su juicio, «sigue siendo una ocupación altísima». Y ha recordado que «la rotación en las UCIs determina el cuello de botella que se puede producir en los hospitales. Si no hay contagios, no hay ingresos, y si no hay ingresos no hay personas en las UCIs».