Castilla y León registra el segundo mes de mayo más cálido desde 1951 y «extremadamente seco»

Este año, aunque con excepciones, no ha habido que aguardar hasta cumplir con el refrán de 'hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo', pues a días de llegar a esa fecha, las temperaturas ya vividas son más propias de julio y agosto. Y, además de con calor, mayo ha llegado sin lluvia, elevando así el déficit hídrico ya acumulado. Fue también «extremadamente seco» , con un 75 por ciento menos de precipitaciones que lo habitual para un mes tan primaveral.

Así, Castilla y León registró un mes de mayo «extremadamente cálido», con una anomalía de 3 grados en la temperatura media . Se sitúa así como el segundo más cálido al menos desde 1951, sólo superado por el año 1964 , e igual que el valor registrado en el quinto mes de 2020, según el Avance Climatológico Mesual elaborado por la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología).

Aunque los valores no se han mantenido estables, tanto máximas como mínimas se han situado la mayor parte del mes por encima de sus valores medios , siendo más significativa la anomalía de las máximas, llegando a alcanzar un valor de 4,3 grados centígrados sobre su promedio.

Los valores más destacados se han registrados entre los días 18 y 21, con algunos valores que superaron sus cifras históricas, rebasando hasta en 10 grados la media para esas fechas. Y eso que el mes comenzó con valores ligeramente inferiores a lo normal, pero fue cogiendo fuerza y registró un ascenso progresivo y continuado hasta el día 21 y, aunque en los siguientes 4 días los registros descienden 13 y se situaron de manera puntual por debajo de su valor esperado, volviendo a ascender en los últimos días del mes.

Candeleda, en la provincia de Ávila, se lleva el 'premio' a la temperatura más alta: 35,6 grados el día 28 en Candeleda. Y sin salir de la provincia de Ávila, el contraste térmico, con el Puerto del Pico anotando las más baja, cayendo hasta el negativo: -2,5 grados .

Con calor y sin el tan necesitado agua ha llegado mayo: «extremadamente seco», con un déficit muy próximo al 75% . Según los registros de la Aemet, tan sólo se han anotado precipitaciones apreciables cinco de los 31 días del mes , lo que supone la mitad del promedio. Y apenas ha habido lluvias generalizadas. Sí tres días de tormenta , si bien en zonas del Norte y del Noroeste ha sido muy seco.

Mayor de 2022 se sitúa así como uno de los quintos mes del año con menor registro pluviométrico global en Castilla y León, junto con 1965, 2015 y 2019. Sólo se ha superado de forma generalizada los 30 litros por metro cuadrado zonas del extremo Noroeste mientras que en todo el cuadrante Suroeste los valores se han quedado por debajo de los 15 y con muchos incluso por debajo de los 5 litros por metro cuadrado.

Entre las tormentas, sobresalen los valores dejados por la descargada el día 22 de mayo en Villablino (León) con una precipitación acumulada en una hora de 39,2 litros por metro cuadrado y una intensidad de 72 .