Una Castilla y León medieval

Una de estas recreaciones se celebra precisamente este fin de semana en el municipio soriano de Garray, que acoge «Numancia, el Terror de Roma». Alberto Santamaría, presidente de la Asociación Cultural Celtibérica Tierraquemada, que organiza este evento, explica que estos formatos permiten «involucrar a la gente de los municipios en su patrimonio». Por su parte, Jonathan Martín del Barco, presidente de la Asociación Histórico Cultural Buezillo, define las recreaciones como una «fiesta» que permite acercar de manera visual la historia y añade que es una forma de «unificar lazos» entre vecinos. Ambos presidentes coinciden en que las recreaciones están en auge y que están disfrutando de su máximo esplendor ya que a nivel nacional la repercusión cultural de estos eventos es muy importante. Del Barco además destaca que en verano «no hay fin de semana en el que no se pueda disfrutar de una de estas recreaciones en la región».

A la localidad numantina se unen otras como la que se celebrará los días 24 y 25 agosto en Burgos, donde se conmemora la Batalla de Atapuerca acaecida en el año 1054, en la que el Condado de Castilla y el Reino de León lucharon contra el Reino de Pamplona, un evento que cada año congrega en torno a 4.000 personas. Ya en la segunda quincena de agosto, Medina del Campo celebrará su Semana Renacentista, concretamente desde el 14 al 21. Durante este tiempo, la localidad vallisoletana volverá completamente a la Edad Media al realizar un total de siete recreaciones entre las que destaca la Quema de Medina, que el año pasado reunió a más de 25.000 personas, la más multitudinaria desde que comenzó a realizarse en 2012.

Renedo de Esgueva (Valladolid) celebra su semana cultural del 18 al 26 de agosto. Esta ocasión, el último día de este mes se conmemora un hecho remarcable que tuvo lugar en la localidad, la reunión entre Fernando el Católico y Felipe el Hermoso en el año 1505. Un evento que se une a la representación del cortejo fúnebre de Juana I de Castilla, que acompañada de velas, la noche y el tañir de las campanas, representará los últimos días de la Reina loca antes de ser encerrada de por vida en Tordesillas.

Pero no solo en estos meses Castilla y León es el escenario de estas recreaciones históricas. El resto del año, la Comunidad alberga otras como en Ciudad Rodrigo (Salamanca), que en abril mostró la representación napoleónica de la liberación de la Plaza, o la localidad vallisoletana de Boecillo, que en septiembre recreará el que se cree que fue el primer partido internacional de fútbol jugado en territorio español. Por su parte, incluso la segunda Guerra Mundial tuvo presencia con la recreación de la Batalla de Stalingrado en Zamora, que en 2018 se celebró gracias a más de 200 personas.

Al margen de las recreaciones, otro de los eventos que también beben de la historia son las representaciones teatrales. En Oña, Burgos, la Iglesia de San Salvador y los panteones de antiguos reyes como Sancho II y II son testigos desde hace más de tres décadas del Cronicón de Oña. Pionero de este tipo de actividades, la obra se convierte en el espejo de otras muchas iniciativas que devuelven la historia a la vida.