El campo exige a Sánchez que paralice la prohibición de cazar lobos

La misiva, a la que tuvo acceso Ep, lleva en copia a los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. En ella, las Opas manifiestan su «honda preocupación» por la decisión adoptada el jueves pasado en el Comité Estatal de Patrimonio Natural y la inminente publicación de la orden ministerial que de facto prohibirá la gestión del canis lupus como especie cinegética.

En la carta, firmada el 9 de enero, piden al presidente del Gobierno que paralice la decisión que prohibirá la caza del lobo en toda España hasta que no haya un «diálogo y consenso» con las comunidades autónomas más afectadas y que tenga en cuenta a los representantes del sector agrario con el fin de evaluar de forma «real» las consecuencias económicas, sociales y medioambientales que la medida ocasionará al sector agrario y al mundo rural. Además, le solicitan una reunión «con carácter urgente» a la que recomiendan como «aconsejable» que también acudan Ribera y Planas con el fin de buscar «actuaciones y medidas consensuadas y efectivas» para que el sector pueda seguir produciendo alimentos sanos, de calidad y en cantidad.

En ese contexto, alertan a Sánchez de que las implicaciones de este cambio de estatus «son enormes» porque impedirá un manejo dirigido a la gestión de poblaciones para evitar una «indebida proliferación» para minimizar los daños a la cabaña ganadera. Afean también al presidente que el objetivo de aumentar el número de individuos para asegurar la biodiversidad del medio se ha realizado sin un diagnóstico previo en cada zona y sin tener en cuenta las desastrosas consecuencias que tendrían sobre el ganado y su manejo. En ese sentido, recuerdan a Sánchez que e l lobo ibérico es una especie en expansión en España, donde su número no ha dejado de crecer durante las últimas cuatro décadas hasta el punto que sus poblaciones del noroeste de la Península son las mayores de Europa occidental.

En esa reunión exigida por las Opas, con el propio Sánchez y los responsables del Ministerio para la Transición Ecológica y el de Agricultura, al menos éste último, Luis Planas, estás cerca de los planteamientos del sector ganadero, según ha mostrado en sus recientes manifestaciones. Ayer mismo, durante una visita a Cantabria -alineada con las tesis de Castilla y León, Galicia y Asturias- defendió la reivindicación de buscar un sistema de gestión del lobo que permita la «cohabitación» de esta especie con la práctica de la ganadería, y aseguró que intentará «trabajar por los mejores acuerdos para todo el mundo». «Es evidente que hay que buscar un mecanismo para hacer esa cohabitación que respete la biodiversidad y la actividad que legítimamente los ganaderos quieren hacer», insistió el ministro. De momento, la primera cita con el Ejecutivo de Sánchez tendrá lugar el próximo lunes ya que Teresa Ribera ha convocado a los consejeros de Medio Ambiente de las cuatro autonomías, en el caso de Castilla y León a Juan Carlos Suérez-Quiñones, a una reunión telemática para analizar el nuevo estatus del lobo ibérico y buscar consensos de cara a la futura estrategia de gestión de la especie.