La Asamblea General de Caja Rural de Zamora aprueba las cuentas y el informe de gestión de 2020

Las bases de la estrategia aplicada por la Caja durante el pasado ejercicio han sido l a inversión de «la mayor parte» de los recursos captados en el desarrollo económico del territorio , el aumento de la inversión crediticia y los recursos gestionados, la consolidación de su modelo de negocio hacia provincias limítrofes y el «compromiso» en «ayudar a la sociedad y consolidar un modelo de banca local, cercana y de las personas», según han recalcado fuentes de la cooperativa de crédito.

Caja Rural de Zamora ha obtenido en 2020 un beneficio neto de 24,7 millones de euros, que representó mantener la rentabilidad a pesar de las dificultades resultantes de la pandemia de coronavirus, con una reducción del 1,7 por ciento respecto a los resultados conseguidos en 2019.

El volumen de negocio de la Caja alcanzó los 4.350 millones de euros, 644 más que en 2020, lo que supuso un aumento del 18 por ciento el pasado ejercicio y, prácticamente, doblar el conseguido en 2019, cuando se incrementó un 9,8. La inversión aumentó un 19,8 por ciento, frente a una tasa del 13,1 por ciento en 2019, hasta alcanzar 1.725 millones.

La entidad financiera domina la concesión de hipotecas en el sistema financiero de la provincia, al conceder el 70,8 por ciento de los saldos de nuevas operaciones hipotecarias en 2020.

Los recursos gestionados por la Caja han registrado un incremento del 16,7 por ciento y los recursos propios alcanzaron los 256 millones de euros . Además, la tasa de mora se situó en el 2,42 por ciento, con un descenso del 19,9 por ciento respecto al dato registrado en 2019, y la ratio de eficiencia se situó en el 44,3 por ciento, con un descenso del 1,2 por ciento respecto al ejercicio anterior.

La cooperativa de crédito, que cuenta con 242 cooperativas asociadas, contabiliza 52.000 socios y 146.000 clientes y da empleo a 299 personas.