Afines al PSOE respaldan la Sanidad de Castilla y León

Un apto que incluye materias sensibles como Educación, la mejor puntuada, con un 5,72 de media, y Sanidad (5,58). La cartera que dirige Antonio Sáez pasa el examen en las nueve provincias, con una nota media de 5,58, llegando al 6,26 en Valladolid y con el 5,06 de Zamora como la nota más baja. Incluso, según este sondeo -basado en 2.700 entrevistas- el aprobado a la sanidad pública se lo dan también quienes en las elecciones autonómicas de mayo de 2015 votaron al PSOE, partido muy crítico con la gestión de la Sanidad en la última legislatura. Un 5,3 es lo que la otorgan los votantes socialistas en esa encuesta, en la que los electores de todas las tendencias ideológicas, salvo los de IU, dan su aprobado. Una puntuación que, según Sáez, aprovechó para rechazar la «crítica exagerada y catastrófica» de los dirigentes del PSOE de Castilla y León, aunque abogó por «seguir trabajando». «La sanidad se defiende también prestigiándola», incidió.

Educación, el área más valorada, supera la prueba también en las nueve provincias, de nuevo con Valladolid (6,04) y Zamora (5,06) a los extremos. Los votantes del PSOE también dan su aprobado a la gestión de la cartera que dirige Fernando Rey. Además, junto a PP y Ciudadanos, la puntúan incluso por encima de la media.

La encuesta también mide el grado de satisfacción en otras tres áreas, con aprobado para Servicios Sociales (5,45) y Medio Ambiente (5,12), pero suspenso lleva por carretera, a infraestructuras y transporte (4,69). Esta última materia solamente supera el examen en Valladolid (5,31) y Segovia (5,19), precisamente las dos capitales unidas por la única autovía construida por la Junta de Castilla y León. «Cateo» en el resto, sobresaliendo el 3,03 de Soria. La provincia que sigue esperando una conexión por vía de alta capacidad con el resto de la Comunidad «castiga» al Gobierno regional con la nota más baja de toda la encuesta. Aunque, por contra, un territorio con como el soriano, con una gran riqueza natural y con una población envejecida, valora especialmente la gestión en medio ambiente y servicios sociales, y con un 5,66 y 5,65 otorga las puntuaciones más altas. El segundo departamento aprueba en todas las provincias, mientras que en materia medioambiental suspende en León (4,81) y se queda a las puertas en Ávila (4,99).

En conjunto, ideología sí marca distancias a la hora de valorar la gestión de la Junta. Así, los más generosos en el sondeo son quienes optaron por la papeleta del PP en 2015, que dan un 6,19. También aprobado, con un 5,01, por parte de quienes se decantaron por Ciudadanos, cuya abstención propició la investidura de Juan Vicente Herrera de nuevo como presidente del Gobierno regional. Los más críticos, los de IU (3,58), precedidos por los partidarios de Podemos (4,12) y cerca del apto se queda para los que se decantaron por el PSOE (4,73).

Por sexos, la nota es algo mayor entre las mujeres (5,34) que entre los hombres (5,01), aunque en ambos casos con un aprobado a la pregunta «En general, ¿qué opinión tiene usted de la Junta de Castilla y León?». Por tramos de edad se dan más diferencias. Los más satisfechos, los jubilados: casi un «bien» (5,88) concede los de 65 años y más, aunque justo quienes les preceden en el tramo de edad (de 44 a 64 años) son los menos conformes (4,77). Los jóvenes también dan su aprobado: 5,33.

Más crítica es la opinión entre los encuestados en el sondeo -realizado entre el 5 y el 12 de febrero, antes de que Pedro Sánchez anunciase el adelanto electoral- sobre la gestión del Gobierno central. Menos de uno de cada siete considera que es «buena» o «muy buena», mientras para que casi la mitad (45,8) es «mala» o «muy mala» y para más de un tercio, «regular».

Son los más jóvenes los más benévolos, pues la visión positiva alcanza a un 35,1% de quienes tienen entre 18 y 29 años. Sin embargo, la mitad de los que están en la franja entre 30 y 44 son los más críticos. Los más satisfechos con la evolución del país, los que hace cuatro años votaron a Podemos en las autonómica (tres de cada diez), seguidos a menos de un punto por los votantes del PSOE. Los más críticos son los que optaron por Ciudadanos (el 72,8 por ciento). Y tampoco a los que eligieron al PP les convence: más de seis de cada diez no están conformes.