15 aniversario del CIC: los vigías del cáncer

En 1997 comenzó a fraguarse, por parte de un grupo de investigadores ligados a Salamanca, un proyecto que vio la luz en el año 2000 con la puesta en marcha del Centro de Investigación del Cáncer adscrito a la Universidad salmantina.

Tres lustros después, el CIC es un aval mundial en investigación de los distintos procesos tumorales, con un valorado servicio tanto a instituciones públicas como privadas, y empresas farmacéuticas. Una valoración, que sin embargo y según el subdirector del instituto, Xosé Bustelo, no ha llegado a «los políticos, que no son conscientes del que hemos realizado y de los proyectos que hay en marcha, en su justa medida, por eso ahora tenemos problemas importantes de financiación».

En estos años dicha financiación ha provenido, principalmente, de los trabajos desarrollados con los grandes laboratorios internacionales. Así han conseguido más de 50 millones de euros. Desde el CIC se precisa que el efectivo se necesita, actualmente, para poder sufragar los gastos diarios de apertura y funcionamiento del Centro, para su gestión y mantenimiento, que ahora son pagados con parte de los fondos que se han conseguido para la investigación.

El CIC está constituido alrededor del Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer (IBMCC), que tiene carácter de Instituto Universitario Mixto, dependiente de la Universidad de Salamanca (Usal) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Está también reconocido como Centro Sanitario (Nº Registro 5-14-0001) por el Sistema de Salud de Castilla y León (Sacyl). Se concibe como un elemento de aglutinación de los mejores recursos humanos existentes en el campo de la investigación del cáncer a nivel regional y nacional, con vocación de ser referencia por su calidad, tanto en España como internacionalmente, según su director, Eugenio Santos.

Las instalaciones salmantinas reúnen a 27 grupos científicos de alto nivel, en un centro con un marcado foco multidisciplinar de investigación de los procesos tumorales a nivel básico, clínico y traslacional mediante la integración del trabajo de grupos competitivos internacionalmente en una estructura reminiscente de los Comprehensive Cancer Centers de EE.UU. Todo ello con el objetivo de favorecer la rápida transferencia de los resultados obtenidos en el laboratorio hacia la sociedad.

Desde sus primeros pasos hasta ahora han sido muchos los logros científicos que han avalado el trabajo de los investigadores del CIC salmantino, sobre todo en los campos de la hematología y el cáncer de mama, en los que se han situado como grupos de referencia mundial.

El instituto cuenta con servicios de diagnóstico altamente resolutivos, entre los que se encuentra el centrado en el diagnóstico de familias con genes especialmente predispuestos para el desarrollo de procesos oncológicos o la Red de Tumores , entre otros muchos. También se han desarrollado nuevas terapias en cánceres hematológicos y mamarios, algunas de las cuales ya se están trasladando a pacientes.

Bustelo destaca que en la filosofía del centro siempre «está muy presente la combinación de distintas terapias» para el tratamiento de los procesos cancerígenos y «donde hemos demostrado que los resultados son mejores que lo que se estaba haciendo hasta el momento». Además, los científicos del centro salmantino han descubierto durante estos años «bastantes rutas de tumores», con grandes avances en el conocimiento de la célula cancerígena, en la optimización de terapias y como consecuencia «en una mejora de los pacientes y de sus procesos».

Otra de las grandes iniciativas desarrollada por el CIC ha sido la puesta en marcha del Banco Nacional de ADN. Un proyecto, resalta Bustelo, «muy importante sobre todo para la época de la secuenciación del ADN». Para identificar genes se necesita tener una colección de ADN muy importante para poder comparar, hacer estudios e investigar y en este aspecto «estamos dando un servicio muy importante, tanto a instituciones como a empresas farmacéuticas y para cualquier usuario que lo demande». En este momento, más de sesenta centros de toda España recolectan muestras para el Banco.

Para el cumplimiento de sus objetivos, el CIC-IBMCC está estructurado alrededor de una serie de Unidades de Investigación cuya actividad es apoyada por otra serie de Unidades de Servicios Científicos y Unidades de Apoyo a la Investigación. El personal de todas estas Unidades está constituido, indistintamente, por personal de la Universidad de Salamanca (Usal), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o contratado por la Fundación de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca (FICUS).