El nuevo decreto de admisión de alumnos da preferencia a la cercanía del domicilio

Con ese flamante baremo se puntuarán las solicitudes en el caso de que haya un número superior al de plazas ofertadas. La norma, que entrará en vigor este mes, reforzará la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, según remarcó el consejero.

Felpeto subrayó que se da prioridad a la presencia de hermanos matriculados en el centro, padres o tutores legales que trabajen en el mismo, la cercanía del centro educativo al lugar de residencia habitual o lugar de trabajo de las familias y ser familia numerosa.

Que padres o tutores legales del estudiante trabajen en el centro solicitado ya fue un criterio recogido en la normativa de 2007 (con el PSOE en el Gobierno regional), pero desapareció con la llegada de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de Castilla-La Mancha, como recordó Felpeto.

En su comparecencia ante los periodistas, el consejero insistió en que la garantía constitucional de la libre elección de centro «queda respetada escrupulosamente, por lo que todo el alumnado que solicite un puesto escolar en un centro no universitario público o privado concertado será admitido en él, salvo que el número de puestos escolares sea inferior al número de solicitudes». En esos casos, la admisión se regirá por los criterios establecidos en este decreto, elaborado después de «escuchar a toda la comunidad educativa», recalcó Felpeto.

En casos de empate, prevalecerá, por este orden, la existencia de hermanos matriculados en el centro, la proximidad del domicilio o lugar de trabajo, la renta per cápita, ser familia numerosa y la concurrencia de discapacidad. La norma se aplicará ya en el proceso de admisión para el curso 2017-2018, que comenzará a partir de febrero.