Villaseca: Mayalde debería ser eterno y Nacho Torrejón se apunta a la siguiente ronda

El primero era un mozo. Embistió colocando la cara y Acebo hizo por cuajarlo con el capote. Bueno pero no tonto, y lo demostró en el quite echándose a los lomos a Nino Julien. Un eral con importancia de Mayalde al que Víctor Acebo pasó con gusto por ambos pitones. "Jara" fue notable y Acebo estuvo bien con él . Se desplazó por ambos pitones como si fuera a pedir de boca del novillero. Como podría haber soñado esas embestidas la noche anterior en el hotel. Muchos y muy ruidosos sus partidarios, que en un chaval que empieza, más restan que aportan. La espada no dio digno final a un gran (otro más) novillo de Mayalde.

Quiso recibirnos a pies juntos Julien y se tuvo que fajar en retener al de Carmen Arroyo. En ese momento, quiso torear por verónicas a la importancia (por el tallaje de los contendientes) y remató con una media de rodillas. Banderilleó con soltura ofreciendo un alegre tercio, como un auténtico novillero-banderillero. Con los colores nimeños adornó a su oponente para empezar con un cambiado por la espalda en los medios. Solvente y de mentón hundido, mostró elegancia el francés que posee gran facilidad para conectar con el tendido . Amontonado final que no sirvió para rematar la faena y la espada no ayudó.

El tercero titular se dañó en el saludo y salió un bonito colorado. "Empotricado" se desplazó con más bondad qué clase. Javier Camps estuvo correcto, técnico, pero frío y no conectó con el respetable. Ovación

Muy despacio remató Barroso la media con la que saludó al 4°. Empezó doblándose por bajo y pronto cantó el extraordinario pitón derecho. Se iba largo el animal y requería ver muleta y llevarlo lejos. "Estafador" sólo tenía malévolo el nombre. Bravura franca queriéndola coger por abajo, como se vio en el derechazo que se convirtió en un doble circular. No engañó a nadie y embistió allá donde le demandaron, aunque fuera por el camino del populismo de pases cambiados y circulares invertidos . Pronto se fue a por la espada y pinchó una faena media a un gran toro, que se fue con el depósito lleno. Un juguete roto.

Sin ser un dechado de virtudes el 5° sirvió a Nacho Torrejón para afianzarse, de nuevo. Fue aplaudido de salida y el bonito animal de Carmen Arroyo resultó de nobleza exquisita. Torrejón se mostró sobrado por ambos pitones. Derecha a media altura e izquierda de trazo largo. Los cambios de mano los hizo como si estuviera toreando de salón y esa naturalidad , unida a un gran espadazo, puntito trasero le pusieron en sus manos un doble trofeo que debe ser billete para el festejo

Larga cambiada de Ismael Martín para recibir al 6° y facultades en banderillas en un tercio que resultó vistoso. Respondió a los cites y los toques de Martín en una faena que comenzó de rodillas y que de pie lució ante otro voluminoso eral de Mayalde y la estatura del novillero salmantino. No se cansaba de embestir y Martín corrió la mano al natural con vistosidad y gusto. Se alargó queriendo agradar y se agrió el novillo cuando le enganchó las telas . Mató como un cañón y solo la estocada merecía premio. Incomprensiblemente no paseó un trofeo y pero en la vuelta al ruedo quedó el merecimiento de estar en la siguiente novillada. Incomprensiblemente solo le sonó la música, para acallar las protestas contra un palco con demasiado afán de protagonismo.

Villaseca de la Sagra. III Alfarero de Plata. Novillos de Conde de Mayalde (1°, 4° y 6°) extraordinariamente presentados y de gran juego, siendo ovacionados todos en el arrastre, y de Carmen Arroyo (2°, 3° y 5°) de buena lámina y juego variado.

Víctor Acebo (blanco y oro) silencio.

Nino Julien (grana y oro) ovación con saludos.

Javier Camps (verde botella y oro) ovación con saludos.

Víctor Barroso (grana y oro) ovación con saludos.

Nacho Torrejón (granate y oro) 2 orejas.

Ismael Martín (azul marino y oro) vuelta al ruedo.