La Junta muestra su máxima repulsa y condena por el «terrible» asesinato machista en La Puebla de Almoradiel

«Obviamente, estas criaturas son las víctimas, junto a la asesinada», ha afirmado, porque «en su infancia tienen que ver como un asesino machista, en este caso su padre, asesinaba a su madre delante de ellos, que fueron quienes dieron la voz de alarma y hace que el caso sea especialmente terrible», ha reiterado.

Fernández, aquí, se ha congratulado de que el Gobierno regional aprobara en 2018 una ley que reconoce ayudas especiales para huérfanos de la violencia machista y, además, de contar con recursos, como asistencia psicológica para los menores víctimas, y especialmente, en este caso tan dramático", ha defendido.

«La ayuda psicológica, la terapia tiene que se inmediata, inminente y prestarse durante mucho tiempo», ha incidido, para sostener que el Gobierno regional no va a «dejar desamparados» a los menores «ni económica ni psicológicamente» que «ahora son nuestra prioridad».

Visiblemente emocionada, la portavoz del Ejecutivo castellanamanchego ha hecho una reflexión general: «Cuando hablamos de igualdad de género en las aulas, de los talleres de igualdad, estamos hablando de educar para que los chicos y chicas tengan plena conciencia de que somos iguales».

«Tenemos que tener los mismos derechos. No hay nadie superior a nadie y la desigualdad es la base de la violencia de género, y sólo mediante el cambio de mentalidad, que posiblemente necesitemos dos generaciones, podremos acabar con la violencia de género, si hacemos bien las cosas», ha subrayado.

Y, ha añadido, «para hacer las cosas bien hay que pasar por las aulas, educar a las niñas y niños en igualdad, contarles que es un problema estructural que provoca tanto sufrimiento que no se puede frivolizar, ni meterlo constantemente en el debate político».

En este contexto, ha pedido «por favor, por favor» a las fuerzas políticas que «no polemicemos con el concepto de violencia de género. Ya esta bien de polémicas absurdas que no nos llevan a ningún sitio».

«Hay que trabajar en las aulas por una educación de igualdad, el respeto a todos los seres humanos. Los hombres y mujeres tenemos derecho a tener las mismas oportunidades y a ser considerados iguales», ha insistido, para concluir: «Acabemos con la desigualdad, que es la base de la violencia de género».