«Me preocupa mucho un gobierno de Podemos; sería retroceder 40 años»

—En Castilla-La Mancha el PSOE sí ha podido aprobar los Presupuestos con el apoyo de Podemos. ¿Qué opina de los socios de García-Page?

—Podemos ha apoyado los presupuestos a cambio de ir eliminando paulatinamente la educación concertada, o de quitar la asistencia religiosa en los hospitales. Aquí, Podemos ha sido mucho más benévolo con el PSOE, pero el Gobierno socialista tenía otra opción mucho más sencilla: aprobar los presupuestos con el voto a favor del PP, siempre que Page no hubiera subido los impuestos (sucesiones, donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados), lo que ha provocado que un gran número de empresas se estén yendo de nuestra región, particularmente las residenciadas en las provincias de Toledo y Guadalajara.

—¿No es una postura eso de que el PP habría aprobado los Presupuestos de García-Page?

—Bueno, yo se lo ofrecí a él en la única reunión que hemos tenido nada más ser investido presidente, y se lo he reiterado públicamente en muchísimas ocasiones; lo hemos dicho en el Parlamento, que si ellos bajaban los impuestos, nosotros le apoyábamos. Es lo mínimo que la fuerza mayoritaria, que es el PP, puede pedir a un presidente que no ha ganado las elecciones. Pero ha preferido el apoyo de Podemos.

—El 4 de julio hará un año que Page tomó posesión como presidente de la Junta. ¿Qué balance hace?

—Subida de impuestos, riesgo real para las inversiones en Castilla-La Mancha y para el crecimiento económico, y una creación de empleo estructural, no coyuntural, para que nuestra región deje el furgón de cola. Nosotros lo habíamos empezado a conseguir poco a poco en medio de una crisis tremenda. También ha cercenado la libertad de elección de los padres en la educación.

—¿Es un hecho que García-Page cercena la libertad de los padres a la hora de elegir el tipo de centro educativo?

—Lo es porque han firmado un documento con Podemos en ese sentido, aunque ahora digan que no es verdad, lo que me parece de una tomadura de pelo que no tiene nombre. O está engañando a Podemos, o está engañando a los ciudadanos.

—¿Por qué cree que son menos beligerantes con el PSOE los miembros de Podemos en Castilla-La Mancha que en ámbito nacional, donde están machacando al líder, Pedro Sánchez?

—Porque aquí tenían muchas ganas de ocupar el sillón, no hay más misterio. Aquí, Podemos es más o menos reivindicativo dependiendo de si están en peligro o no sus dos sillones en las Cortes regionales. Si no, ya se habría roto el Gobierno porque la capacidad de gestión de Page es perfectamente mejorable. Tenemos 17.000 personas más en listas de espera, la sanidad está funcionando francamente peor que antes, aunque ahora los sindicatos ya no se quejen. Los señores de Podemos aquí están más conformes, pero eso no evita que nos suban los impuestos, que la educación concertada esté en peligro y que esté en peligro algo que estábamos empezando a lograr, que Castilla-La Mancha dejara de ser de esas comunidades farolillo rojo de España. Estábamos creciendo en el último año y medio por encima de la media nacional; nuestra región fue la que empezó a despegar más para crear más empleo, y ahora lo que tenemos es que somos la segunda región de España donde hay más fugas de empresas. Por algo será.

—Llevamos seis meses sin Gobierno y existe una gran incertidumbre ante lo que pudiera ocurrir el 26 de junio. ¿Qué hemos hecho los ciudadanos para merecer una clase política que no es capaz de formar Gobierno?

—Así es..., pero también es verdad que la representación política y el fraccionamiento que ha salido de las urnas es lo que han querido los ciudadanos, que han dicho a ver si sois capaces de poneros de acuerdo. Desde el momento en que la segunda fuerza política, con 7 puntos por debajo de la primera, dice que no está dispuesta a hablar con la primera, es casi imposible llegar a acuerdos. Yo espero que el 26 de junio las mayorías sean más fuertes y más claras y no haya vetos ni condicionantes por parte de algunos. Hemos visto líderes que se han dedicado al veto, como el PSOE, que ha vetado al PP, y se ha sentado con todos los demás. Intentó un acuerdo con Ciudadanos, que todos sabíamos que no sumaba, y no se sienta con el partido que ha ganado las elecciones.

—Pues el PSOE sigue diciendo que no se va a sentar con el PP tras las elecciones. Y a tenor de las encuestas, y el último CIS, el PP no llega ni al 30% de los votos. El escenario puede ser el mismo. ¿Qué propone usted?

—Después del 20 de diciembre había una opción, que era la gran coalición, que parece de sentido común si ningún partido tenía la mayoría absoluta, pero el PSOE no quiso. Y ahora lo que dice es que quiere pactar con Podemos. Si lo tiene tan claro, deberían presentarse juntos a las elecciones y dejar de engañar a los ciudadanos. Y que la gente sepa también que votar al PSOE es como votar a Podemos. A partir de ahí la representación en las Cortes generales cambiaría. Lo que ocurre es que de pactos hay que hablar después de las elecciones. Nosotros salimos a ganar y a tener la mayor mayoría posible para que sea fácil gobernar. Pero abiertos al consenso y al diálogo vamos a estar, con los partidos moderados.

—En los sondeos, Unidos Podemos se sitúa ya como segunda fuerza, por delante del PSOE. ¿Cree que realmente va a haber sorpasso y que el voto se va a polarizar tanto que puede perjudicar al PP?, ¿cree que Podemos se ha comido ya a IU?

— Sí, se la ha comido, totalmente. Ha utilizado la técnica del caballo de Troya. Y algunos de los dirigentes de IU eran personas que querían estar en Podemos y fueron debilitando la formación, hasta ser absorbida absolutamente. Yo creo que ya ha terminado para siempre lo que era IU. Ahora Podemos son los nuevos comunistas, que unas veces dicen una cosa y otras otra; a veces dicen que son socialdemócratas, pero todo lo que tenga que ver con la palabra democracia se acaba cuando se habla, por ejemplo, de Venezuela. ¿Qué deudas tiene Podemos con Venezuela que no dicen nada?

—En este escenario que dibuja, quizá al PP no le convendría que el PSOE quedara relegado a tercera fuerza política.

—A nosotros nos convendría que la radicalidad no vaya sumando puntos en España porque de la radicalidad, el extremismo y la demagogia nunca se saca nada bueno. Y las políticas de confrontación por la confrontación, las de volver a mirar hacia atrás, la República, la guerra civil, negar el valor de la transición, volver a abrir fosas, negar todo lo que hemos hecho en España..., ese tipo de políticas son malas, eso de enfrentar a los españoles, querer dividirlos entre buenos y malos, entre los más y menos españoles, más y menos demócratas, no es bueno para España. A eso ha colaborado mucho el PSOE, desde Zapatero, y de manera también importante, Podemos.

—¿Y Ciudadanos, sería un buen socio?

—Es que cada día piensan una cosa; por ejemplo, en Toledo son socios del PSOE.

—¿Cree que la situación de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, con la dimisión de su responsable regional, y acusado de acoso laboral y sexual, puede beneficiar al PP, van a recuperar votos de Ciudadanos?

—Nosotros tenemos algo muy claro, y es que hubo personas que no nos votaron en las pasadas elecciones y se quedaron en casa, y les animamos a que participen del proyecto del PP. Hemos hecho cosas mal, nos hemos equivocado y nos ha tocado gobernar en un periodo durísimo; hay casos de corrupción que han afectado al PP y nos han indignado a los propios militantes, y yo entiendo que a la gente también le indigne. Hemos actuado de manera muy contundente con la corrupción, y otros partidos políticos están mucho más afectados. Hay una parte de votantes del PP que votó a Ciudadanos porque pensó que podría ser un aliado natural del PP, pero se ha demostrado que esto no es así; en Toledo, por ejemplo, donde apoya al PSOE. Y han votado con Podemos en muchas capitales de provincia. Al final, Ciudadanos puede votar casi con cualquiera; de hecho, estuvieron a punto de firmar un acuerdo Podemos, Ciudadanos y PSOE en la pasada legislatura, con lo cual no sabemos qué va a hacer Ciudadanos. Por ello, lo más importante es que el PP obtenga el mejor resultado.

—Imagine que Unidos Podemos queda en segunda posición y que luego el PSOE le apoya, aunque diga ahora que no. ¿Se imagina España con un gobierno de Podemos?

—Lamentablemente, tenemos ejemplos de gobiernos de Podemos apoyados por el PSOE en España, los tenemos en muchos ayuntamientos.

—Pero no es lo mismo el Gobierno de la Nación.

—Totalmente de acuerdo, no es lo mismo, pero estamos hablando de gobiernos como el de la capital de España, como el de Barcelona, Valencia...

—¿Le asusta esa posibilidad?

—Me preocupa mucho porque creo que es muy malo para mi país. Creo que perjudica claramente los derechos de los ciudadanos y provocaría el empobrecimiento de la población y la pérdida de empleo. Volver cuarenta años hacia atrás.

—El PP tiene ahora 10 diputados en Castilla-La Mancha. Haga un vaticinio para el 26 de junio.

—Mi objetivo, como mínimo, es mantener lo que tenemos y a partir de ahí todo lo que se pueda conseguir. El PP ganó las últimas elecciones generales en la región con mucha claridad y a gran diferencia del PSOE. .

—¿Augura un batacazo del PSOE?

—No lo sé. Si Pedro Sánchez continúa con su política, desde luego.

—Me refiero en Castilla-La Mancha.

—Es que el candidato es Pedro Sánchez; no sé si al señor Page le gusta o no. Si siguen actuando como actúan, siendo más Podemos que los Podemos, a lo mejor la gente prefiere el original antes que la fotocopia. Yo creo que las alianza PSOE-Podemos no son buenas para el PSOE, ni a nivel nacional ni en la región.

—¿Entonces su campaña va a ir más enfocada a cantar las alabanzas del Gobierno Rajoy que a contar los defectos del Gobierno Garcia-Page?

—Mi campaña es nacional y tenemos que contar lo que queremos hacer a futuro, con el aval del pasado. Desde 2014 se están creando medio millón de empleos al año en España, cuando decimos que queremos ser 20 millones de españoles trabajando. Tenemos el aval de que en los peores momentos lo hemos conseguido, y lo vamos a conseguir. El tipo de contratos que más ha subido son los indefinidos, y tenemos el aval de que la gente sabe que es verdad; creación de 100.000 plazas de Formación Profesional Dual, una política de ayuda a la familia o la maternidad, como las Becas Mamá, que Page ha eliminado aquí, y que nosotros las queremos implantar a nivel nacional. Y vamos a hablar de lo que están haciendo los gobiernos del PSOE y Podemos.