Detenidos en Toledo dos ladrones que se hacían pasar por trabajadores de la empresa Tagus para robar a ancianos

De esa manera, estos falsos operativos conseguían entrar en las viviendas, ganarse la confianza de sus moradores, personas de avanzada de edad, y robarlos. Mientras uno entretenía, el otro registraba la vivienda para buscar joyas. Así sumaron hasta 13 hurtos por el mismo procedimiento desde noviembre.

Intensificaron su actividad las últimas semanas, aprovechando también el temporal de nieve y el aumento de incidencias en el suministro del agua. Con ello justificaban su visita y convencían a sus víctimas para que les permitieran entrar en sus casas.

Sin embargo, los dos hombres fueron detenidos este miércoles a mediodía, cuando estaban en el barrio de Santa Teresa. De 24 y 33 años, portaban 25 joyas que acaban de robar en dos domicilios, aunque desde noviembre la Policía Nacional estaba detrás de ellos: había establecido un dispositivo con agentes de paisano en esa barriada y en la aledaña avenida de la Reconquista, lugares por donde solían moverse.

Fue una llamada telefónica la que alertó el miércoles a la Policía Nacional. Alrededor de las once de la mañana, un vecino de Santa Teresa tecleó el 091 para contar que dos individuos se habían identificado como operarios de Tagus. Querían comprobar, supuestamente, si la casa disponía de presión en el agua. Pero el hombre dudó de ellos, les pidió que se fueran y los sujetos intentaron entonces robar unas llaves.

Poco después, otro vecino avisaba a la Policía de la presencia de los delincuentes en la plaza de Cuba, también en el barrio de Santa Teresa.

Los testigos facilitaron datos de la descripción física y de la indumentaria que vestían los dos sospechosos: uno, con ropa oscura y zapatillas de color granate; el otro, ropa gris clara y zapatillas blancas.

El dispositivo de vigilancia que ya existía en la zona se vio reforzado inmediatamente con la presencia de varias patrullas, lo que permitió detener a los dos ladrones pasadas las doce de la mañana.

Llevaban numerosas joyas. Uno tenía en sus manos ocho pendientes y un anillo, mientras que el otro llevaba cinco juegos de pendientes, dos anillos, siete pulseras, un collar y una cadena y una moneda conmemorativa. Acababan de sustraerlas en dos domicilios.

Después de dos noches en los calabozos de la Jefatura Superior de Polícía, este viernes han pasado a disposición del juzgado de guardia en Toledo.