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José Rosell Villasevil - SENCILLAMENTE CERVANTSE (XXIX)

En las garras del corso (XXIX)

Miguel llegaba al cautiverio a finales el mes de septiembre de 1575, muy próximo ya el día de su onomástica, en fatal coincidencia de confusión y pena

José Rosell Villasevil

Qué feliz singladura en los días primeros con Céfiro en la popa y la buena armonía de una flotilla ágil hacia tierras amadas, hacia puerto seguro... Parece el inicio de un poema amoroso, pero no es otra cosa que la evocación dolorida de un ... cervantista, en torno a unos sucesos crueles que hubo de sufrir su ídolo por mandato del Destino; su admirado ingenio -¡Oh, Ingenioso hermano gemelo del señor de los Tristes!-, ignora confiado que se halla a unos pasos de la entrada al Calvario. Todo ello forma parte del noviciado preciso para acceder luego dignamente al difícil claustro la Inmortalidad.

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