Videoconsultas: el futuro ya está aquí

El doctor Barriga explica a ABC que cuando el 15 de marzo se decretó el estado de alarma y se anularon todas las consultas programadas tan solo podían atender a los pacientes no demorables. «Teníamos enfermos que había que seguir viendo, como los que estaban recién operados, para ver las heridas y marcar las pautas de rehabilitación y a todos ellos los hemos atendido con muchas medidas de precaución y no los hemos dejado desamparados», pero, sin embargo, explica, «había otro grupo que estaban pendientes de pruebas diagnósticas o de alguna recomendación y tenían que venir a ver el resultado». Y esos son algunos de los pacientes que hemos empezado a ver con videoconferencias, una técnica que el HM IMI ha incorporado a su método de trabajo para evitar no solo los contagios en esta época difícil aún para la pandemia, sino también para el futuro, para evitar desplazamientos innecesarios y mejorar la calidad de vida del paciente.

La idea surgió, en plena crisis del coronavirus , de forma solidaria: «Como traumatólogo me sentía un poco inútil, entre comillas, porque veía a mis compañeros internistas, intensivistas y médicos de familia dejarse la piel; se suspendieron todas las operaciones programadas y, además, bajaron las lesiones porque la gente no salía de casa y se dejó de hacer deporte en la calle», afirma. Al doctor Barriga se le ocurrió una forma de aportar su granito de arena a la sociedad en estos momentos abriendo una consulta online gratuita para dar un servicio a distancia de traumatología a todo el que lo necesitaba, una iniciativa que tuvo una gran aceptación ya que se han recibido más de 500 consultas, sobre todo, de Toledo, pero también de otros lugares de España como Alicante, Almería o Galicia. Al final, tuvo que pedir la colaboración de sus compañeros del Equipo de 8 traumatólogos del HM IMI , que se unieron sin dudarlo, para atender a todas las consultas que llegaban y se las repartieron por especialidades: rodilla, columna, manos... Iban respondiendo a las preguntas y, en la mayoría de los casos, tranquilizando a los pacientes, dando respuestas profesionales para evitar los traslados a los centros sanitarios que estaban saturados.

Esta experiencia, cuenta el doctor Barriga , les ha abierto un mundo nuevo, gracias a las tecnologías. Así, a través de viceconferencias conectan con el paciente, informan sobre resultados de pruebas que reciben a través de WeTransfer, resuelven dudas, dan segundas opiniones, mandan volantes para pruebas a los centros de resonancias, o recomiendan medicamentos a través de la receta electrónica.

La idea es que, en estos momentos, venga la menor gente posible al centro, pero «hay que seguir dando asistencia sanitaria de calidad». Así, el paciente llama y pide consulta, se le manda un cuestionario previo para analizar síntomas y antecedentes y se hace una primera consulta telefónica. La mayoría de las veces no va a hacer falta que vayan a la consulta, pero si el problema no se puede resolver online, se le verá en el centro porque necesitaría una exploración. El Policlínico HM IMI Toledo , además, va a seguir manteniendo estrictas medidas de seguridad, como citar a los pacientes cada media hora en salas distintas de espera para que no coincidan.

Sin embargo, todavía no se han retomado las operaciones de cirugía programa, tan solo realizan la no demorable o urgente, porque el doctor aconseja a sus pacientes no operarse si no es necesario ya que la situación no es fácil en los hospitales , aunque hay plantas dedicadas al coronavirus, se extreman las medida de seguridad y hacen más complicadas las estancias. Cree que hasta junio no se va a poder operar con normalidad. Mientras tanto, las videoconferencias sirven para adelantar trabajo porque «aunque somos una especialidad quirúrgica, la mayor parte de nuestros pacientes no requieren cirugía, se soluciona su problema con tratamientos, fisioterapia o medicaciones». Por eso, esta fórmula de trabajo ha venido para quedarse.