El hospital, su vida en Toledo y su relación con el resto de consejeros

-¿Qué otros proyectos tiene la Junta para Toledo?

-Tenemos muchas cosas con el Ayuntamiento. Dentro de poco vamos a anunciar una ampliación de la cartera museística y hemos iniciado los contactos con el sector turístico para lanzar un primer borrador en materia de guías turísticos, para colaborar en que Toledo siga siendo esa fuerza puntera en turismo. Cuando llegué a esta ciudad lo que más me sorprendió fue ver los grupos, grupos y grupos de turistas. Es un motor económico importantísimo.

-Vive desde hace un año en Toledo. ¿Cómo se ha adaptado a la ciudad?

-Soy vecino de Cospedal por partida doble. En Albacete en la avenida de España y, en Toledo, porque vivo en la zona del Valle, en los cigarrales, pero en un pequeño piso.

-¿Cómo ha sido este año? ¿Duro?

-No, la dureza la veo en las familias que llevan seis años sin trabajar o el chaval que antes tenía fotocopias en lugar de libros…

-¿Cuál ha sido la mejor noticia que ha dado en su primer año?

-En uno de los primeros consejos de gobierno vino la consejera de Economía, Empresas y Empleo a detallar una batería de planes y líneas de ayudas a la contratación y debo confesar que fue muy emocionante porque se veía luz al final del túnel.

-¿Qué le dicen sus amigos, la gente de su generación esa que algunos tachan de perdida?

-¡De todo! Hemos sido víctimas, nos ha tocado pagar los platos rotos sin sentarnos a la mesa, pero me niego a creer que somos una generación perdida, igual que me niego a que me denominen casta. Hemos sido una generación golpeada, pero también somos una generación muy preparada y tenemos que dar un paso adelante y darnos cuenta de que somos los que vamos a tener que heredar la situación en los próximos años y la mejor manera es implicarnos.

-Es inevitable compararle con García-Page, que fue muy joven consejero Portavoz.

-Siempre que me comparen con él tengo todas las de perder. Emiliano, entre otras muchas cosas, es un buen comunicador, sabe trasladar un concepto, una idea y una estrategia para que todo el mundo lo entienda y todo el mundo se vea incluido.

-¿Le ve fuerte, con ganas?

-Estuvimos en la feria de Albacete con muchísima gente y fuimos incapaces, después de dos horas, de sacarle de la entrada porque todo el mundo tenía ganas de saludarle, de hacerse fotos, darle ánimos, de pedirle más avances, de darle las gracias... En poco tiempo ha tomado el pulso a la región y le ha devuelto a la ciudadanía la sensación de que el presidente está a su servicio, que hay un plan y una senda y está todo bien planificado. La gente reconoce que hay una persona sensata y moderada al frente del Gobierno. Emiliano es una apuesta segura en un momento de inestabilidad brutal.

-¿Cómo es su relación con el resto de miembros del Gobierno? ¿Ha sido un hándicap su juventud?

-La edad es un número más y no se debe ni que premiar ni discriminar a nadie. Todo el mundo tenemos que demostrar nuestras capacidades. En clave personal hay un buen grupo de amigos, son todos buenas personas. Hay buena sintonía.

-Sea sincero, ¿con quién se lleva mejor?

-Con el que más me pico es el consejero de Hacienda (Juan Alfonso Ruiz Molina) que tiene un gran sentido del humor y milita en la ironía fina, como yo. Nos llevamos muy bien.

-¿Qué supuso la llegada de Ángel Felpeto al Consejo de Gobierno?

-Es una gran persona y aporta tranquilidad. Todos los pasos los da en consenso y pensado qué es lo mejor para la comunidad educativa.