El esfuerzo de toda una vida

Las personas mayores desempeñan un papel fundamental en la estabilidad de la familia como primera institución social. Ellos se merecen la capacidad de decidir qué quieren hacer y a dónde dirigir sus inquietudes, ya que son muchos los esfuerzos añadidos que, en ocasiones, se han visto y se ven obligados a realizar, especialmente en estos momentos de dificultades económicas.

Las familias, los niños y las niñas, representan el futuro; los mayores representan toda una vida, experiencia, capacidad, cariño, de la que no podemos prescindir ya que es un inmenso tesoro poder contar con las vivencias y recuerdos de quienes han protagonizado el mayor cambio que ha sufrido nuestra región en toda su historia.

Las personas mayores desempeñan, en una sociedad democrática como la española del siglo XXI, un papel activo, con un peso cada vez más importante en el tejido asociativo, dinamizadores de actividades en el barrio, en el municipio o en la región, con una voz social propia.

Hoy existen en Castilla-La Mancha más de 375.000 personas con más de 65 años de edad, que representan el 18% de la población, y la mitad de ellos viven en municipios de menos de 5.000 habitantes. El Gobierno regional apuesta por las personas mayores porque son un valor para toda la Comunidad, por ello es tan importante. Para atender su calidad de vida, el Gobierno ha desarrollado un Marco de Envejecimiento Activo dirigido a mejorar de forma saludable su calidad de vida, con programas de termalismo o con actuaciones en los centros de mayores y, además, dentro del sistema de dependencia ofrece todas las prestaciones que puedan necesitar tanto en su domicilio como en centros residenciales.

No fueron las políticas sociales las que crearon la crisis y, sin embargo, sí han sido las que más la han sufrido. Nuestros mayores bien lo saben. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha queremos que las personas de edad puedan desarrollar todo su potencial vital y mejorar su calidad de vida, con actuaciones que permitan garantizar, en la medida de lo posible, su autonomía personal y su estancia en sus lugares de origen, haciendo que ellos mismos continúen siendo los protagonistas indiscutibles de su vida y de su futuro.

Lo mínimo que una sociedad avanzada y solidaria puede hacer por aquellos que le preceden es garantizarles la tranquilidad, la dignidad y la posición social que se han ganado por derecho propio.

Por eso, desde estas líneas, deseo quiero felicitar a todas las personas mayores de Castilla-La Mancha, agradecerles de corazón el esfuerzo de toda una vida, y garantizarles que para este Gobierno su bienestar y su sonrisa no es una carga de la que podamos desprendernos cuando convenga al presupuesto, sino una obligación que asumimos con responsabilidad y agradecimiento.

Tenemos la obligación de seguir su ejemplo y dejar a las siguientes generaciones una España mejor, como ellos hicieron con nosotros a base de sufrimiento, generosidad y trabajo .