Los sindicatos sanitarios exigen más plazas y medios para evitar agresiones

Unas concentraciones que estaban convocadas también a la entrada de los hospitales de Guadalajara y Cuenca que, finalmente, se han suspendido ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias provinciales de su no celebración para evitar nuevos riesgos de infección por coronavirus ante el aumento de los casos detectados por Covid-19.

En Toledo, en representación de los sindicatos convocantes, CCOO, CSI-F, UGT, SAE, USAE y Usicam, la responsable provincial del CSI-F, Laura García, y el miembro de la Junta de Personal por CCOO, Pedro Jesús López, han leído un manifiesto en el que se ha pedido la seguridad de los empleados y «basta ya a las agresiones», para lo cual «es imprescindible la colaboración de todas la administraciones y concienciar a toda la ciudadanía».

«Para erradicar de una vez por todas los episodios violentos es obligatorio que se impliquen todas las administraciones públicas. No se puede mirar a otro lado y que nuestros profesionales hayan pasado de ser héroes a objeto de frustración y problema de un sistema sanitario colapsado», ha ampliado García, en alusión a la agresión a un sanitario el pasado 27 de septiembre en el Centro de Salud toledano.

Entre las reivindicaciones se han planteado la vigilancia las 24 horas del día «en aquellos centros donde hay una mayor conflictividad», un sistema de vídeo vigilancia, el botón del pánico, la implantación de la aplicación Alertcops o adaptar las consultas de Atención Primaria para actuar «con rapidez en situación de peligro» con la coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado .

Al tiempo, el manifiesto refleja «recuperar el diálogo social» porque, ha lamentado, «no es posible que la Mesa de negociación siga sin convocarse con toda la problemática originada durante la pandemia y que todas las reivindicaciones quedaran en suspenso».

«Instamos al Ministerio a que retire el Real Decreto Ley de este año que impone la movilidad geográfica y funcional a todo el personal sanitario sin ningún tipo de negociación», ha ampliado el comunicado, que pide, igualmente, «incrementar la financiación del sistema sanitario público hasta alcanzar el 7,2% del Producto Interior Bruto (PIB) y aumentar el gasto de Atención Primaria hasta situarle al 25% del total».

Aquí, ha entendido que « la Atención Primaria requiere de una inversión tanto personal como en medios tecnológicos para poder dar una atención adecuada a la población, que no se está produciendo en la actualidad».

Asimismo, los sindicatos convocantes se han opuesto a «una congelación de los salarios de los funcionaros públicos» y, por ello, han emplazado al Gobierno a que «retome la negociación del III Acuerdo sobre Empleados Públicos y priorice la clasificación profesional», además de que «elimine la tasa de reposición para poder generar empleos sin la precariedad con la que se están acometiendo los contratos en la actualidad» y, con ello, «evitar la excesiva eventualidad que hoy existe en el sector sanitario».

«Basta ya a las agresiones a sanitarios, queremos que paren, no podemos pasar de héroes, como estuvimos hace seis peses, a ser agredidos física y verbalmente», ha concluido el manifiesto.

En Albacete, se han congregado a las puertas del Hospital Universitario alrededor de un centenar de trabajadores que han denunciado «la falta de personal» en concentración a la que se han sumado los concejales de Unidas Podemos Carmen Fajardo y Nieves Navarro, y en la que la representante de CCOO, Lucía García , como portavoz de los convocantes, ha leído el manifiesto en el que se ha reclamado más inversión en Sanidad.

Mientras, en Ciudad Real, la veintena de personas que se han dado cita a las puertas del Hospital General Universitario han reclamado el cumplimiento de las promesas realizadas durante la pandemia de dotar de más material y recursos humanos la Sanidad.

Los chalecos verdes de algunos manifestantes se han mezclado con las batas blancas de los profesionales sanitarios que han vuelto a exigir que se tomen medidas para evitar el colapso en Atención Primaria y la sobrecarga asistencial en los hospitales como consecuencia de la situación que se vive por la pandemia.