La Fundación Globalcaja renueva su acuerdo con la academia de órgano de la catedral de Cuenca

La Fundación Globalcaja Cuenca colabora con la catedral desde hace varios años en diversos proyectos, siendo la Academia de Órgano una de estas colaboraciones, concretamente de carácter anual.

El convenio ha sido suscrito por Carlos de la Sierra, presidente de la Fundación, y José Antonio Fernández, deán-presidente del Cabildo de la catedral, quienes han destacado la importancia de este acuerdo. El deán ha agradecido el apoyo continuo de la Fundación, que posibilita seguir haciéndolo y ha invitado a todos los que puedan participar de esta actividad cultural de la catedral.

Por su parte, Carlos de la Sierra ha subrayado que se trata de una acción que tiene una gran repercusión para la ciudad y la catedral y da respuesta a la afición que existe, por lo que para Globalcaja es una gran satisfacción volver a apoyar esta iniciativa cultural.

Tendrá lugar en la catedral de Cuenca el Curso de Organetto Medieval de la VIII Academia de Órgano «Julián de la Orden». Es el octavo año en que se realiza esta actividad formativa de la Academia, en la que se cuenta con el profesor Guillermo Pérez y donde ya más de 50 alumnos han participado a lo largo de las pasadas edicione.

Las restauraciones realizadas por el taller de los hermanos Desmottes en Landete (Cuenca) del órgano de la Epístola, en el año 2006, y del órgano del Evangelio, en 2009, de la catedral de Cuenca posibilitaron, por vez primera, la interpretación del vasto repertorio barroco existente para dos órganos, perdido desde los tiempos de la construcción de los órganos en el siglo XVIII por Julián de la Orden, uno de los maestros organeros más renombrados del territorio español.

En el año 2011 se creó la Academia de Órgano «Julián de la Orden», con voluntad de convertirse en un punto de encuentro internacional, tanto para la difusión como para la formación, de aficionados al órgano. Los conciertos ayudan y posibilitan el mantenimiento técnico de los instrumentos restaurados, pero se propone también el proceso de formación de nuevos músicos, que va desde los orígenes (tecla y canto medieval) hasta el repertorio barroco y neoclásico específico de los instrumentos de la catedral.