«Estaba en shock y no fui capaz de decir que no»

El docente está imputado por múltiples delitos de ámbito sexual contra ocho menores del Conservatorio, por lo que la Fiscalía solicita una pena de cárcel de 56 años. El juicio empezó este miércoles con la declaración del acusado, que reconoció haber mantenido relaciones sexuales con una de las víctimas, pero aclaró que ella ya era mayor de edad cuando se produjeron.

Este jueves, la víctima negó esta versión. Según ella, el profesor «era muy bruto, violento, muy bestia, con mucha violencia verbal, que hacía sentir mal a la gente». En el verano de 2008, la alumna le envió una foto en la playa, con unas piedras, haciendo que tocaba el piano. «La mandé sin ninguna intención ni connotación sexual y él empezó a decirme cosas guarras, pero no le hice caso porque todos sabemos que era un guarro», explicó la presunta víctima.

Después, «fui a su casa, no había nadie y me dijo que pasara a la habitación. Me dijo que me quitara la ropa. Yo estaba en shock, e hice todo lo que me pidió . Me llevó a la cama y yo solo pensaba que ojalá pasara rápido, porque estaba en shock. No fui capaz de decir no. Sentía asco y terror, y cuando llegué a mi casa empecé a vomitar».

Al llegar a casa «sentía miedo, vergüenza y culpa». «No sabía cómo pude hacer eso. Tenía miedo de que lo contara por ahí y la gente hiciera comentarios despectivos sobre mí. Yo pensaba que yo me lo había buscado. Fui totalmente pasiva, no pudo hacer oposición ni física ni verbalmente».

La víctima también ha renonocido haber mantenido varios actos sexuales más con el profesor, «en el Conservatorio y en casa de un familiar». «Nunca pude decir que no. Pensaba en hacer todo lo que me pedía para que pasara rápido e irme de Cuenca y olvidar todo. Me mantuve de forma pasiva, no podía reaccionar», ha añadido

A preguntas del abogado del profesor, la víctima dijo recordar «perfectamente que cuando mantuvo la primera relación sexual con el profesor tenía 16 años, porque coincidió cuando a su padre le diagnosticaron una enfermad grave». Y ha aclarado que «en ningún momento» las relaciones fueron «consentidas».

Este jueves también han declarado la madre y el exnovio de la presunta víctima. Según la progenitora, su hija «empezó a tener problemas de bulimia y ataques de ansiedad». Mientras, el exnovio ha asegurado que la joven se lo contó una vez que fueron al cine y, viendo una escena de violación en la película, «le dio un ataque de ansiedad, se puso a llorar mucho, y abandonó la sala rápidamente».

A lo largo de la sesión de este jueves también han declarado otras cinco presuntas víctimas del profesor. Todas han coincidido en que, al principio, la imagen que daba el docente era la de una persona «exigente», que quería que sus alumnos obtuvieran los mejores resultados. Sin embargo, conforme iba pasando el tiempo, estos han reconocido que se sentían humillados por J.M.M.T., tanto por insultos que les profería como por actos suyos.

Varias de estas víctimas han narrado episodios sexuales con el profesor. Una alumna ha asegurado que le tocó el culo, otras que le bajó la cremallera de una blusa para verle el sujetador, y otra que una vez el profesor se le acercó y acabó dándole un beso.

La mayoría de estas víctimas han asegurado estar o haber estado en tratamiento psicológico para intentar «paliar» las secuelas que les causó tener a J.M.M.T. como profesor. Algunas han reconocido que en la actualidad tienen problemas para la concentración, trastornos compulsivos o dificultad para entablar amistades.

Por último, también han comparecido la agente de Policía que llevó y el actual director del Conservatorio, que explicó que todas las aulas están insonorizadas y en las puertas se ha instalado un ojo de buey para ver en todo momento la relación entre el profesor y el alumno.