Los cazadores piden respeto frente a los «radicales amparados por algunos partidos»

El líder regional de los cazadores recordó que, según el estudio de la Fundación Artemisan, el sector mueve en Castilla-La Mancha más de 630 millones de euros al año y genera alrededor de 24.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, cifras que «ni la administración ni el resto de fuerzas políticas pueden obviar ni ningunear», afirmó. Además, «a la contundencia de estas cifras, se une el hecho de que la caza en Castilla-La Mancha es la historia de sus pueblos, de sus gentes, de sus tradiciones y hoy en día se está poniendo en riesgo, cuando lo que hay que hacer, es ponerla en valor y decir basta ya: con la caza no se juega».

Por otro lado, Rabadán se refirió a la nueva Ley de Caza, aprobada esta semana en el Parlamento regional. Este agradeció al presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, el firme apoyo que ha mostrado con la actividad cinegética, pero le advirtió que «este compromiso no se quede en palabras vanas y sea verdad, pues estaremos vigilantes para que así sea».

Sobre la ley en sí, Rabadán dijo que «tiene aspectos que no nos gustan ni a nosotros ni a nadie del sector cinegético». De hecho, el texto legal se ha aprobado «sin el beneplácito de la Federación», pues introduce aspectos negativos como la problemática que pudiera surgir con la caza nocturna, dada la inseguridad jurídica de la redacción final o el aumento de las zonas y distancias de seguridad, ampliándose a los senderos de uso público.

Por el contrario, el presidente de la Federación destacó como aspectos positivos de la ley que se mantenga la edad mínima en 14 años o la recuperación de los cotos sociales. Los cazadores también ven con buenos ojos las facilidades que se dan para la constitución de cotos rebajando el porcentaje de firmas necesarias.