Podemos reprocha al Rey que «apenas saca partido» al Palacio de Marivent y exige que lo «devuelva al pueblo»

En su visita a Palma este viernes, el diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Rafa Mayoral, ha explicado que « es una demanda que se hace desde hace mucho tiempo pero que nunca antes se había escrito en una carta directa a la persona que puede llevarlo a cabo, que es el Rey», una cuestión importante teniendo en cuenta que sólo la renuncia expresa de la Casa Real lo haría factible .

En la misiva, Podemos solicita «la devolución» de este inmueble, cuya titularidad pertenece a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, y asegura que «según diversas informaciones en los últimos años además apenas le saca partido ».

Se queja Podemos, que forma parte del Ejecutivo balear, de que la Comunidad Autónoma titular del inmueble, destina para mantenimiento de instalaciones y jardines casi un millón de euros anuales . Además, Patrimonio Nacional se encarga del mantenimiento y del personal de la finca principal utilizada por la Familia Real en verano, con una dotación presupuestaria de unos 220.000 euros al año

La carta expone, también, que «a pesar de las iniciativas de determinados grupos políticos y sociales en los últimos años para la reversión del uso del complejo residencial, sólo se ha logrado que una parcela de los jardines hayan quedado abiertos al público».

Por último, considera «un pequeño gesto de la Casa Real en el sentido de intentar contribuir, de alguna forma, a la salida de la crisis y a la diversificación del modelo turístico, impulsándolo desde un enfoque cultural y patrimonial».

Según Mayoral, el objetivo de la donación de la «persona donante» de este palacio era que se construyera un museo para la ciudadanía, «pero en 1973 la dictadura franquista decidió entregárselo a la casa de Juan Carlos de Borbón, que todavía no era Rey de España, y así, hasta ahora».

Considera Mayoral que «poner una infraestructura de estas características a disposición de la ciudadanía sería un acto de justicia histórica que revertiría una decisión tomada por la dictadura franquista». «No se lo pedimos al cielo, se lo exigimos a quien lo puede hacer realidad. Marivent es de uso privativo y de lo que se trata es de que se pueda disfrutar por toda la ciudadanía».

Por su parte, la diputada de Unidas Podemos en el Parlament y vicepresidenta de la Cámara balear, Gloria Santiago, ha destacado que «España camina sin duda hacia un horizonte republicano y eso significa recuperar los espacios que pertenecen a la ciudadanía». En ese sentido, ha considerado que «sería un gesto generoso y democrático si Felipe pusiera a disposición de sus verdaderos propietarios y propietarias el palacio».

La carta remitida al Rey Felipe VI contiene la firma de los diputados de Unidas Podemos en el Parlament balear, las dos diputadas de Unidas Podemos en el Congreso por Baleares, Lucía Muñoz y Antònia Jover, también coordinadora general de Podemos en las Islas, y Rafa Mayoral.

En la misiva, los diputados exponen que si el palacio de Marivent fuera devuelto a la ciudadanía de Baleares para su disfrute público, los vecinos podrían disfrutar de uno de los enclaves privilegiados del entorno de Palma . «Su incorporación al uso público supondría un indudable atractivo para las islas y un hermoso lugar de ocio y esparcimiento que podría ser disfrutado por centenares de miles de personas», argumentan los diputados de la formación morada.

Los nacionalistas de Més per Mallorca, partido que conforma el gobierno tripartito en las Islas, lleva tiempo reclamando «a la Familia Real devolver el uso del Palacio de Marivent a la Comunidad Autónoma de Baleares». Los nacionalistas esgrimen que «la Familia Real ocupa de forma irregular la finca y vivienda de Marivent» y, por ello, piden que «devuelva a las instituciones de Baleares el uso de todo el Palacio».

En su fijación contra la Casa Real, el pasado año el Ejecutivo de Armengol cambió el nombre del polideportivo ‘Príncipes de España’ de Palma por Centro de Tecnificación Deportiva de las Illes Balears (CTEIB) alegando que era «franquista». El Gobierno balear explicó que la nueva denominación representaba «mejor la función y objetivo de las instalaciones».