Así fueron las últimas conversaciones entre el Rey y Don Juan Carlos antes de la partida
El padre de Don Felipe partió convencido de que era la mejor elección para la Corona
El pasado domingo, antes de abandonar el Palacio de La Zarzuela rumbo al extranjero, Don Juan Carlos entregó en mano a su hijo, el Rey , la carta que le había escrito y en la que le confirmaba su «meditada decisión» ... de abandonar España «en estos momentos». La carta contenía la decisión que había tomado Don Juan Carlos, después de mantener algunas conversaciones con Don Felipe sobre un asunto trascendental: qué era lo mejor para la Monarquía parlamentaria después de los últimos acontecimientos.
Don Felipe ya había adoptado unas decisiones contundentes y dolorosas el pasado 15 de marzo, cuando renunció a la herencia de fondos poco transparentes y retiró la asignación anual a su padre. El Gobierno, incluso, le aplaudió entonces, pero en mayo empezó a considerar insuficientes aquellas medidas y Pedro Sánchez decidió presionar al Rey pidiéndole en público que diera un paso más, a pesar de que se no se había producido ninguna novedad, pues todavía no se ha abierto ningún proceso judicial.
Ninguna de las tres opciones
Los medios de comunicación trasladaban la impresión de que había un pulso entre la Jefatura del Estado y el Gobierno. Se barajaban tres alternativas: que Don Juan Carlos abandonara el Palacio de La Zarzuela, que le retirara el título de Rey o que le excluyera de la Familia Real. Tres decisiones enormemente dolorosas para un hijo.
Don Felipe y Don Juan Carlos hablaron en privado de este asunto y de cómo estaba afectando a la imagen de la Corona y a la actividad oficial de los Reyes. Tras el confinamiento, cuando Don Felipe y Doña Letizia decidieron hacer la gira por las 17 Comunidades autónomas, las presiones se redoblaron y, aún en esas circunstancias, Don Felipe salía cada día a llevar un mensaje de esperanza y ánimo a unos ciudadanos abatidos por la crisis económica y la pandemia. Fueron semanas muy difíciles en las que los Reyes y su entorno evitaban la cercanía de la prensa porque todavía no podían ofrecer una respuesta a la inevitable pregunta.
Hijo y padre volvieron a hablar de la situación y a valorar la evolución de los acontecimientos. Don Juan Carlos sabe perfectamente qué tipo de «tranquilidad y sosiego» necesita un Rey para poder ejercer como Jefe del Estado. Ambos sabían que a una institución hereditaria como es la Monarquía no la podían defender el uno contra el otro , sino los dos juntos. Desde que abdicó, la posición de Don Juan Carlos es estar «a lo que convenga al Rey».
«No se deja presionar»
Fuentes cercanas a los acontecimientos vividos en La Zarzuela recuerdan que Don Juan Carlos «no es un hombre que se deje presionar, como ha demostrado en numerosas circunstancias históricas muy tensas», y que en esa ocasión, una vez más, «no le ha faltado ni inteligencia ni olfato político» para tomar la mejor decisión : abandonar España, a la espera de cómo vayan evolucionando los acontecimientos.
Cuando Don Juan Carlos entregó la carta de despedida a su hijo, los dos Reyes estuvieron hablando y Don Felipe le transmitió sus sentimientos: «Sentido agradecimiento y sentido respeto» por la decisión que había tomado. El Rey sabe perfectamente lo que significaba ese gesto para su padre y tiene «un sentimiento muy particular». Fue la conversación entre dos Reyes, pero también entre un padre y un hijo .
La decisión adoptada por el padre del Rey es diferente a las medidas que pedía el Gobierno. De hecho, Don Juan Carlos no ha abandonado el Palacio de La Zarzuela , sino que ha decidido pasar una temporada fuera de España. «No le ha faltado sensibilidad para saber lo que le conviene a la Corona y al país», añaden.
A disposición de la Justicia
El objetivo de Don Juan Carlos ha sido rebajar la presión a su hijo . Al menos, ahora tendrán un argumento menos para criticar a la Monarquía a costa de la presencia de Don Juan Carlos en La Zarzuela. Aún así, algunos sectores radicales han acusado a Don Juan Carlos de haberse fugado de España para eludir a la Justicia, en caso de que le requiriera, pero esta acusación no se ajusta la verdad, ya el padre del Rey está a disposición del Ministerio Fiscal, si finalmente le requiere, como precisó el pasado lunes su abogado, Javier Sánchez-Junco, en un comunicado.
La partida de Don Juan Carlos no es definitiva y, cuando se considere oportuno, volverá a España, pero esa decisión también será muy meditada. Don Juan Carlos ha comentado con frecuencia a sus círculos más cercanos que él solo abandonaría definitivamente España «con los pies por delante». Por lo tanto, no se trata de un exilio, pero tampoco de unas vacaciones. Ayer, en un mensaje de respuesta a Alfonso Ussía, que el periodista publicó en su cuenta de Twitter, Don Juan Carlos afirmó: «Mil gracias. Esto es un paréntesis, no unas vacaciones. Abrazos a todos».
Proteger la intimidad
Ni el Palacio de La Zarzuela ni el Gobierno han facilitado el destino de Don Juan Carlos . Según la Casa del Rey, esa decisión corresponde a su vida privada y no se ha hecho pública por respeto a su intimidad. Tampoco se sabe con qué fondos se cubrirán los gastos del anterior Jefe del Estado en el extranjero. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia de ayer, tras el Consejo de Ministros, ni siquiera quiso reconocer en público que el Estado debe cubrir los gastos de seguridad de Don Juan Carlos, de la misma forma que cubre o ha cubierto los de los seis presidentes del Gobierno que ha habido en el reinado de Don Juan Carlos.