El cátering de la recepción de los Reyes a 1.500 personas en la Fiesta Nacional costó 27.720 euros

La Jefatura del Estado también gastó 9.075 euros en copias impresas de fotografías . La mayoría de estas imágenes son las que solicitan los invitados a las recepciones de los Reyes. Estas fotos, tomadas por los fotógrafos oficiales durante los saludos, tienen mucho mayor calidad que las tomadas con los teléfonos móviles.

Además, Zarzuela ha comprado un coche eléctrico por valor de 20.358 euros,25 euros, que se utiliza para traslados dentro del complejo, y ha firmado contratos de arrendamiento de disponibilidad con varias casas (Seat, Volvo, Mercedes, Renault y Volkswagen) para que los utilicen los Reyes en los desplazamientos a actos no oficiales .

Esta fómula de rating con mantenimiento incluido ha sido la que ha escogido Zarzuela para resolver los desplazamientos no oficiales de la Familia Real. Y es que los Reyes no utilizan coches oficiales para sus desplazamientos privados, pero los vehículos que empleen deben reunir una serie de prescripciones, entre otras, que garanticen su seguridad . Por ejemplo, no pueden utilizar siempre el mismo coche.

Desde que entró en vigor el régimen de régalos que implantó Don Felipe, los miembros de la Familia Real no pueden recibir regalos que superen el valor de cortesía, ni servicios gratis o en condiciones ventajosas. Estos contratos de arrendamiento con las distintas marcas demuestran que los coches que utilizan, los pagan.

Junto a la lista de 56 contratos, la Casa del Rey ha hecho públicas las instrucciones de contratación que rigen en la Jefatura del Estado desde el pasado 16 de abril de 2015.

Estas normas impide contratar con personas condenados por corrupción, insolventes, que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias o con la Seguridad Social o que hayan incurrido en falsedad.

Las empresas que aspiren a un contrato con la Casa del Rey deben acreditar solvencia económica, financiera, profesional y técnica. El documento hace referencia a los contratos «de carácter secreto» o que requieran «medidas de seguridad especiales», y establece que si en estos casos, el contratista subcontrata con terceros, «requerirá siempre autorización expresa».

También se indica que los contratistas de la Casa del Rey deberán «respetar el carácter confidencial» de la información a la que tengan acceso «sin límite temporal».