Ni controlado, ni perimetrado: el incendio de Los Realejos tiene tres frentes activos

El viento ha dado una tregua en la jornada de hoy, lo que ha permitido avanzar en los trabajos de extinción, si bien las altas temperaturas complican las tareas de control. Esta noche, «un hilo de esperanza», ha señalado el alcalde de San Juan de la Rambla, Ezequiel Domínguez. Se prevé una bajada de temperaturas (de 34 grados a los 24 actuales) y la entrada de alisio, que siempre trae algo de humedad.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha señalado la tranquilidad que ha aportado el comportamiento del viento tras los giros de días anteriores, que ha servido de aliado a pesar de las altas temperaturas. Aún así, ha advertido que el fuego no está controlado ni siquiera perimetrado.

No están previstas más evacuaciones, y algunos de los vecinos de la zona alta de Los Realejos podrán ir a casa a buscar enseres aunque aún no de forma definitiva. Así lo ha adelantado el consejero de Seguridad, Julio Pérez, que ha informado que «no es previsible que los vecinos desalojados el sábado puedan regresar a sus casas esta noche».

El fuego no ha avanzado más hacia Icod y los mayores esfuerzos están en el frente más preocupante, el que baja por la ladera de Tigaiga. Aunque sigue siendo uno de los puntos críticos, el presidente insular ha celebrado que ha tenido buena evolución. El derrumbe de algunas rocas incandescentes podrían originar nuevos focos, por lo que sigue siendo un lugar de atención máxima.

Un frente que preocupa es el que avanza a Icod de los Vinos, porque aunque permanece activo «no ha ido a más». También se han centrado esfuerzos en el frente de La Fortaleza, que avanza al Parque Nacional del Teide, que aunque no está controlado no tiene una evolución rápida y permite actuar con tiempo.

El incendio que se originó el jueves en la zona de Los Campeches es «un fuego activo», ha recalcado Martín, pero se ha confesado «razonablemente optimista» gracias a la bajada en la intensidad el viento. Si esta situación se mantiene en los próximos días se podría «dar cierto control al incendio».

En 2007, en esta misma zona, se inició un incendio forestal que todos los vecinos y vecinas rememoran estos días, ya que quemó más de 15.000 hectáreas de una forma muy rápida. Fue uno de los más graves registrados recientemente en las islas, junto al que quemó parte del Garajonay en La Gomera y los de Gran Canaria de 2016 y 2019.