No habrá desalojo de hoteles en La Palma hasta que los afectados del volcán tengan una solución
Más de 450 personas permanecen en los tres hoteles de emergencia, principalmente vecinos de Puerto Naos, La Bombilla y El Remo, zonas a las que no se puede acceder por peligro de gases
Trabajan en una solución habitacional para los afectados del volcán 20 técnicos de las tres administraciones, para dar respuesta a esas personas según sus circunstancias particulares
Vecinos observan el cono del volcán desde uno de los cortes de tráficoEP
Buscar soluciones habitacionales para las más de 450 personas que siguen en los hoteles en La Palma a causa del volcán es un «trabajo incansable» para el Cabildo de La Palma, el Gobierno de Canarias y los ayuntamientos de El Paso, Los Llanos ... de Aridane y Tazacorte. Mientras no haya una solución « no se desalojará a nadie « de estos hoteles, ha explicado la consejera Nieves Hernández.
Ha confesado que « una habitación de hotel no es un lugar para vivir de manera continuada « y muchas familias llevan allí desde finales de septiembre, por lo que es necesario trabajar con ellos para que vayan recuperando una vida autónoma», concluye la consejera.
Hernández ha asegurado que se está haciendo un «trabajo concienzudo» por parte de los más de 20 técnicos de las tres administraciones , para «dar respuesta a esas personas según sus circunstancias particulares» con el objetivo de que algunas familias recuperen una vida autónoma, alcancen las condiciones favorables para volver a sus domicilios, si es posible, o »una solución habitacional normalizada».
Para las instituciones que intervienen «es prioritario « dar otras soluciones en materia de habitacional como puede ser »el alquiler de viviendas libres, vacacionales o apartahoteles, pero también la búsqueda de empleo o la tramitación de una PCI, apoyo psicológico y social«, con el objetivo último de »mejorar la situación las personas albergadas para que regresen a un entorno muy cercano a un hogar en las mejores condiciones posibles«, ha dicho la consejera.
La situación es que, tras tres meses de finalizada la erupción, muchas de las personas albergadas en los hoteles son vulnerables , algunas de ellas padecen problemas de salud mental, deterioro físico o debilidad en la salud , lo que evidencia que existen ritmos diferentes de convivencia en estos recursos. Por un lado, están los que continúan albergados compartiendo espacios comunes en familia por un prolongado tiempo y, por otro lado, aquellos que van a disfrutar de las prestaciones de los hoteles con una connotación diferente.
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