El juzgado ordena la reapertura del caso Yéremi

El abogado Marcos García-Montes, que asumió la acusación en nombre de Ithaisa Suárez, la madre del pequeño, ha solicitado una batería de pruebas después de trabajar con un equipo de criminólogos durante dos años.

Estos indicios que presenta ahora, tal y como versa el escrito de solicitud de reapertura, no se tuvieron en cuenta en los últimos 14 años de investigación , y deben entenderse como una cadena de pruebas y detalles que apuntan nuevamente a Antonio Ojeda, alias «El Rubio» como principal sospechoso.

Además de estas nuevas pruebas, el abogado Marcos García-Montes solicita la recusación del juez instructor Juan Manuel Hermo Costoya , que estuvo al cargo del procedimiento en su última fase y fue el que ordenó el sobreseimiento por, a su juicio, falta de indicios sólidos contra «El Rubio». Considera que hay evidencias de que hubo una pérdida de imparcialidad objetiva por parte del magistrado y pide que se le aparte del caso.

Uno de los indicios que presenta el bufete de abogados que lidera García-Montes se extrae de las declaraciones vertidas por «El Rubio» a su compañero de módulo penitenciario , a quien en situación de confianza confesó el crimen cometido. Aseguró que « el niño estaba azul« y que «tuvo que desaparecerlo», un detalle curioso ya que el menor sufría de insuficiencia respiratoria , causa probable de la cianosis que le pudo causar la muerte y que era una información que únicamente conocía la familia .

Tal y como versa el escrito « solo pudo saber de la enfermedad si participó de la desaparición » ya que ese dato no fue publicado ni comentado nunca en los medios de comunicación.

Entre las pruebas que no fueron tenidas en cuenta en la investigación, por ser objeto de contradicción según el juez, está vinculada con el testimonio de uno de los niños que estaba en la zona, de 11 años de edad en el momento de los hechos y que aseguró que el niño había subido a un coche blanco. Este testimonio fue invalidado por tener contradicciones, algo que el bufete ha desmontado.

El niño habló en el momento de un Opel Corsa blanco , y de una pegatina de palmeras que tenía el vehículo en su parte posterior. el coche de «El Rubio» un Renault 5 Oasis es también de color blanco y con un formato similar, con una pegatina de palmeras en la zona trasera.

El menor identificó al conductor del coche como un varón con gorra, como es habitual en la indumentaria de «El Rubio» y la pegatina es relevante porque « la reconoció sin genero de dudas » y aunque es una pegatina común el testigo identificó esa y no otra. El niño, según el bufete de abogados, «no tiene conocimientos necesarios para diferenciar perfectamente modelos de coches ya que dijo que se trataba de un Opel Corsa blanco», pero «no declara que se trate exclusivamente de este, como modelo único y exacto sino refiriéndose a un coche similar a ese» como es el Renault 5 Oasis de «El Rubio» con una pegatina con iconos de palmeras en la parte posterior y que él mismo sitúa en el lugar de los hechos.

«El Rubio» habló con la que es ahora su expareja sobre el color de las gafas que llevaba Yéremi Vargas en el momento de la desaparición , un modelo de color azul en el frontal y «pistacho» en las patillas. El principal sospechoso de su desaparición indicó incluso haberse equivocado en un primer momento, rectificando a posteriori este detalle.

Lo curioso de este indicio, apunta el escrito, es que en la foto difundida para su localización, Yéremi lleva otras diferentes y no se había hablado antes sobre este detalle.

El escrito de solicitud de reapertura pide a su vez que se presente la entrevista que grabó Espejo Público a Antonio Ojeda "El Rubio" y que se realice una pericial en busca de posibles lapsus y se estudie el comportamiento del entrevistado,

En este vídeo, que no fue publicado hasta un año después, Ojeda se sitúa en el lugar de los hechos y da detalles sobre el momento de la desaparición del menor.

El bufete que representa a la familia pide que se aparte del caso al juez al cargo del procedimiento en su fase final , y quien decretó de sobreseimiento provisional, Hermo Costoya. Además de haber sido objeto de sanción por maltrato al coronel jefe la Unidad Central Operativa (UCO), Manuel Sánchez Corbí, y varios mandos de la Guardia Civil «existe una mala relación con la familia del menor», y criticó que los agentes a su cargo estuviesen forzando la investigación para incriminar a «El Rubio».

La familia de Yéremi Vargas afirma que el juez no les dejaba expresarse con libertad y que puso en cuestión la investigación de la UCO desde el año 2007 cuando se produjo la desaparición hasta el momento de sobreseimiento de la causa.