«El anisakis es culpa del postureo», dice la científica que desarrolla una vacuna para la alergia al pescado

«El pescado constituye la tercera causa de alergia alimentaria en todo el mundo», afirma a ABC la experta, de visita en Canarias por la celebración del «III Congreso de Veterinarios de Seguridad Alimentaria» que se ha celebrado este fin de semana en la capital grancanaria.

Carrera Mouriño destaca que, en buena parte, «ahora lo que estamos viendo es un incremento de gente alérgica al pescado tóxico». Y es que se trata de personas que tienen reacciones a pescado que está malo. A su juicio, en economías modernas como España, Japón, Italia o Noruega se están incrementado porque «en el fondo hablamos de un problema de seguridad laboral en origen, en los buques de pesca».

Se trata de un problema de seguridad laboral de las flotas pesqueras que llega a nuestros platos en forma anisakis. Y es que «en los barcos de pesca se tira las visceras del pescado al mar cuando se prepara para la congelación; pero es que esos restos son ingeridos por otros pescados y, por tanto, regresa a la cadena alimentaria».

A la pregunta si es algo smiliar al síndrome de las vacas locas (EBB), la respuesta, es: «Viene a ser algo parecido». Advierte que el 80% de la merluza estaría afecada por anisakis . Al igual que: bacalao, rape y los cefalópodos.

La investigadora del CSIC recuerda los síntomas de urticarias, problemas gastrointestinales, rinitis y respiratorios que está generando problemas de pescado contaminado con baceterias o gusano. El «bicho» que no queda del todo muerto por mala praxis de la industria en origen.

El desarrollo de la alergia, por otra parte, se manifiesta con un «shock» anafiláctico minutos después de ser comido. Consumir pescado crudo en casa por la moda de la gastronomía japonesa que ha llegado a Occidente ha hecho popular al anisakis en la UE.

En los últimos 10 años ha habido un fuerte incremento de reacciones alérgicas a los parásitos presentes en el músculo de los pescados, principalmente a parásitos del género Anisakis. «Su exclusión en la dieta, ha sido el único tratamiento apropiado para prevenir reacciones futuras».

Desde el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), con sede en Vigo, se está trabajando a través del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico, en buscar soluciones a esta nueva plaga derivada de la modernidad mal enfocada en las cocinas. Por ello, Carrera Mouriño es las que más ha avanzando en los estudios sobre una vacuna.