Bolaños dice que el PP no le ha trasladado el plan de Feijóo y ve bien que la Generalitat coordine

En primer lugar, se declararán todos los lugares afectados por la DANA (depresión aislada en niveles altos) zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, lo que popularmente se conoce como zona catastrófica. Además, se aprobará un real decreto ley con un paquete de ayudas a los afectados al que, 'a priori', los once partidos con los que se ha citado este lunes el Gobierno han trasladado su apoyo.

En una comparecencia pasadas las ocho de la tarde, el ministro Bolaños ha apelado a la unidad y solo ha lamentado el portazo de «la ultraderecha», en alusión a Vox, a participar en estas reuniones de trabajo para valorar qué medidas implementar ahora tras los desastrosos efectos de la DANA especialmente en Valencia, pero también en lugares de Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña. Sobre la mesa estaba la propuesta trasladada esta mañana en una comparecencia sin preguntas por el líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, de declarar la emergencia nacional para que sea el Ejecutivo central, y no el autonómico del también popular Carlos Mazón, quien asuma el control del operativo.

Según ha dicho Bolaños, esa petición pública de Feijóo no se la han planteado en su reunión bilateral con el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ni su portavoz, Miguel Tellado, ni su secretaria general, Macarena Montesinos. Fuentes del PP, previamente, habían trasladado su agradecimiento al Gobierno por la reunión, «aunque se haya producido seis días después del inicio de la DANA», y que respaldarán «todas las medidas de apoyo a la reconstrucción» de las zonas afectadas, pero, entre ellas, el 'plan Valencia' anunciado por Feijóo.

En todo caso, Bolaños ha defendido que sea por el momento la Generalitat Valenciana quien ostente el mando de la gestión de esta crisis. «Creemos en la cooperación entre Gobiernos, que es lo que recomiendan los expertos», ha dicho, y ha añadido que su Ejecutivo cree en un modelo donde determina qué se necesita «el territorio que está» sobre el terreno. Con esas palabras, el ministro de Presidencia parece alejar que a corto plazo se vaya a aprobar en el Consejo de Ministros la declaración de la emergencia nacional o la interposición de un estado de alarma, dos herramientas con las que sería el Gobierno central, no el regional, quien se hiciese con las riendas de la situación. Hasta ahora, y así sigue siendo, es la Generalitat Valenciana quien da las órdenes.

Bolaños también ha vuelto a referirse a los incidentes de este domingo en Paiporta (Valencia), donde los Reyes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo valenciano, Carlos Mazón, fueron recibidos en medio de una gran tensión, entre insultos y lanzamiento de lodo y algunos objetos. Sánchez se retiró escoltado por su equipo de seguridad mientras Don Felipe y Doña Letizia se quedaron tratando de calmar a los vecinos con palabras de consuelo. «Quiero mostrar mi condena absoluta a cualquier tipo de violencia, a cualquier tipo de discurso de odio y a la propagación de cualquier bulo, que, desde luego, en nada ayudan en este tipo de tragedias. No podemos permitir que haya personas que se dediquen a propagar bulos», ha dicho Bolaños, sin entrar en más valoraciones.

La única diputada que ha comparecido tras reunirse con Bolaños ha sido la secretaria general de Podemos y exministra, Ione Belarra, ahora en el Grupo Mixto, quien ha reiterado su petición de que se declare el estado de alarma y ha tildado de «insuficiente» la acción del Gobierno, informa Patricia Romero. Fuentes del PP, Bildu y el PNV ya han trasladado su predisposición a aprobar las ayudas económicas y sociales que lleve el Ejecutivo al Congreso. Los pensamientos de sus señorías se dirigen a Valencia.