Begoña Gómez no tendrá que asistir a la declaración de Barrabés

Barrabés -a quien Gómez apoyó por escrito en dos cartas de recomendación para que resultara adjudicatario de contratos públicos-, declarará de forma presencial en sede judicial y no por videoconferencia desde el hospital en el que estaba ingresado, como estaba previsto en un principio.

De esta manera, queda sin efecto la cédula citación del pasado 17 de junio en la que la letrada de la Administración de Justicia avisó a la mujer del presidente del Gobierno de que estaba obligada a asistir a la comparecencia pues, «de no hacerlo ni alegar causa justa» que se lo impidiera, el juez podría acordar su detención.

En esa misma resolución se explicaba que Gómez debía asistir acompañada de su abogado, pues Peinado había decidido que la declaración de Barrabés se realizara como prueba preconstituida para garantizar la validez de su testimonio en caso de que la causa llegara a juicio y él no estuviera en condiciones de testificar debido a su delicado estado de salud.

Y eso, a pesar de que la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), en su artículo 499 bis, establece que la presencia del imputado en este tipo de comparecencias es voluntaria: «La ausencia de la persona investigada debidamente citada no impedirá la práctica de la prueba preconstituida, si bien su defensa letrada, en todo caso, deberá estar presente».

En cualquier caso, el cambio de parecer del juez Peinado se produce después de que recibiera confirmación por parte de la gerencia del hospital en el que Barrabés estaba ingresado de que había recibido el alta, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Acordó entonces citar al empresario de manera presencial en el Juzgado de Instrucción número 41, del que es titular, el próximo lunes día 15 a las 10 de la mañana, y anular el carácter de prueba constituida de su declaración. Y con ella, la orden que dio para que Gómez escuchara en primera persona su interrogatorio.

Fue el pasado 5 de julio cuando la mujer de Pedro Sánchez acudió por primera vez a los juzgados de Plaza de Castilla (Madrid) para declarar en calidad de investigada ante el juez, entre fuertes medidas de seguridad y con permiso para acceder en coche por el garaje. Entonces su comparecencia se suspendió a los pocos minutos de arrancar porque no se le había notificado de manera previa la querella que Hazte Oír, una de las acusaciones, había presentado también contra Gómez y fue admitida. El juez ha fijado su interrogatorio para el próximo día 19.

Cabe recordar que Peinado dirige la causa contra ella por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios a raíz de una denuncia de Manos Limpias. En una resolución reciente el instructor señaló que investiga «todos los actos, conductas y comportamientos» llevados a cabo por Gómez «desde que su esposo es el presidente del Gobierno que se contienen en la denuncia inicial» presentada por la asociación de Miguel Bernad, en relación con sus presuntos vínculos con el empresario Juan Carlos Barrabés y los contratos cuya investigación no ha asumido la Fiscalía Europea.