El PSOE intenta suprimir una pregunta de Vox que alude a Pedro Sánchez como «número uno de la mafia»

La polémica estalló antes del inicio oficial de la sesión de control al Gobierno balear. El portavoz socialista, Iago Negueruela, solicitó la retirada del orden del día de una pregunta registrada por Vox dirigida al vicepresidente Antoni Costa, en la que se le preguntaba si su Ejecutivo y su partido están dispuestos a «hacer una oposición frontal al número 1 de la mafia». Negueruela argumentó que la expresión era «inadmisible» en sede parlamentaria y pidió su supresión por vulnerar los límites del respeto institucional.

La petición forzó la interrupción temporal del pleno para debatir el asunto entre los portavoces parlamentarios. Finalmente, la propuesta del PSIB fue rechazada con los votos en contra del PP y Vox. Més per Menorca se abstuvo y el resto de formaciones de izquierda votaron a favor de retirar la pregunta.

La tensión fue en aumento cuando, tras la votación, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, ironizó preguntando a los socialistas «si saben a quién se refiere» la pregunta, insinuando que el aludido era, efectivamente, Pedro Sánchez. Negueruela, visiblemente molesto, tomó la palabra para recriminar el comentario, defendiendo que «no es procedente hablar así de una persona que no aparece señalada en ningún sumario».

Sagreras defendió la legitimidad de la pregunta de Vox al señalar que hace referencia «a una organización criminal mencionada en el último informe de la UCO» y acusó al PSOE de haber permitido su penetración «en el Gobierno de Francina Armengol con la compra de mascarillas por valor de 4 millones de euros».

Negueruela trató de intervenir de nuevo, pero el presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, no le concedió la palabra. La sesión continuó en un clima de fuerte tensión, reflejo del terremoto político que sacude al PSOE a raíz del caso Koldo y las recientes revelaciones que implican a figuras clave del partido, como el exsecretario de Organización, Santos Cerdán.

El vicepresidente del Gobierno balear, Antoni Costa, criticó que «el dinero que debería haber llegado a los ciudadanos se desvió para beneficiar a empresas vinculadas al caso Koldo», en alusión a la compra de un lote de un millón y medio de mascarillas fraudulentas por parte del anterior Ejecutivo presidido por Francina Armengol. Lamentó la «doble moral» del PSIB, por «dar lecciones de ética mientras siguen protegiendo a quienes participaron de la corrupción».

El pleno continuó entre acusaciones cruzadas y un ambiente visiblemente enrarecido, con la sombra de los escándalos nacionales proyectándose sobre la política autonómica.

El portavoz del PSIB y mano derecha de Armengol, Iago Negueruela, defendió la limpieza de la actual dirección socialista y recalcó que «no hay ningún cargo del PSIB imputado ni procesado» en el marco de las investigaciones del 'caso Koldo'. «Nos repugnan los audios, nos avergüenzan las comisiones, pero lo enfrentamos con autocrítica y transparencia. No necesitamos esconder la cabeza ni hacer circos mediáticos», dijo, subrayando la necesidad de preservar las instituciones «frente al populismo y la desinformación».