El congreso del PP balear empieza con reiteradas apelaciones a la unidad

La presidenta del congreso regional, Teresa Palmer , ha afirmado ante los asistentes que «nadie» como el PP «defiende la Constitución y la unidad de España». Por su parte, el presidente interino del PP balear, Miquel Vidal , ha señalado que el PP «es más que un partido político, representa una forma de vida». Asimismo, ha apelado a la «unión» del partido en Baleares, «con respeto a todas las sensibilidades políticas».

A continuación, ha intervenido Martínez-Maillo, quien ha dicho que venía al congreso regional con un mensaje del presidente del PP, Mariano Rajoy, para los populares de las Islas. «Un mensaje de afecto, cercanía, cariño, ilusión, futuro y también unidad», ha recalcado. En ese contexto, ha pedido «altura de miras» a Company y a Bauzá, y también les ha dicho que piensen «en el conjunto de la sociedad». Martínez-Maillo ha criticado al tripartito que en esta legislatura gobierna en las principales instituciones de Baleares y ha expresado su deseo de que tras los comicios municipales y autonómicos de 2019 el PP vuelva a gobernar en la Comunidad.

Las diferencias entre Company y Bauzá, o entre sus respectivas candidaturas, son, sobre todo, de carácter personal . De hecho, en estos últimos meses ambos ni siquiera se saludaban cuando coincidían en un acto público o institucional. Este sábado, sin embargo, justo antes del inicio del cónclave, Company y Bauzá se han dado la mano y se han abrazado, en un gesto que Fernández-Maillo ha agradecido públicamente.

Cabe recordar que Company suele ser adscrito al llamado sector regionalista del partido, mientras que Bauzá suele ser ubicado en el denominado sector españolista. Aun así, las propuestas programáticas de ambos no guardan diferencias esenciales . Así, por ejemplo, Company y Bauzá defienden un modelo educativo trilingüe, que ya estuvo vigente en la pasada legislatura, o abogan por una línea de moderación ideológica y de búsqueda de consensos para que el PP pueda volver a gobernar en la Comunidad tras los comicios municipales y autonómicos de 2019.

En cualquier caso, la campaña previa al congreso ha sido de una dureza sin precedentes. Company ha llegado a acusar a Bauzá de practicar el «juego sucio» , en el sentido de que a lo largo de las dos últimas semanas habría filtrado noticias negativas o bulos sobre el exconsejero de Agricultura, con el único objetivo de intentar desacreditarle. Desde el entorno de Bauzá se ha negado que eso hubiera sido así, al mismo tiempo que se ha cuestionado el proceder de la actual dirección interina, por haberse pronunciado abiertamente a favor de Company.

En principio, el favorito para ganar el congreso es Company, que cuenta con el apoyo del actual «aparato» del partido, de la mayoría de exconsejeros que en la pasada legislatura gobernaron con Bauzá y de numerosos dirigentes locales y autonómicos. Bauzá, por su parte, cuenta con el aval del exconsejero autonómico Carlos Delgado y de la exdiputada regional Ana María Aguiló como apoyos más destacados. Los pronósticos iniciales apuntaban a que Company podría obtener en torno al 70 por cien de los votos, mientras que Bauzá conseguiría el 30 por cien . Sin embargo, el resultado final podría ser algo más ajustado.

Ambos candidatos han hecho durante la campaña continuas apelaciones a la unidad y han dicho que integrarán a representantes de la lista perdedora tras el congreso. Aun así, se ha llegado al cónclave tras varias semanas de un enfrentamiento sin cuartel y en un clima de grave fractura interna, por lo que no pocos dirigentes y cargos del PP balear consideran que la situación de división y de discordia podría continuar tanto si el nuevo líder del partido pasa a ser Company como si finalmente fuera Bauzá.

Conscientes de esa situación, tanto Bauzá como Company han abogado de nuevo por la «unidad» en sus respectivas intervenciones de esta tarde ante los afiliados. Ambos candidatos se han expresado de manera alternativa en castellano y en catalán. Bauzá, que ha hablado en primer lugar, ha dicho que el PP tiene un «mensaje unívoco en toda España» y durante su intervención ha puesto el acento, sobre todo, en la cuestión idiomática. Así, ha recalcado que «los padres tienen que elegir en libertad lo que encuentren mejor para sus hijos», en referencia a la lengua de escolarización, y también ha destacado que para ser funcionario en la Comunidad «el catalán tiene que dejar de ser un requisito y volver a ser sólo un mérito».

Por su parte, Company ha señalado que el PP tiene que ser un partido «unido, fuerte y ganador» que «no genere confrontación ni rechazo». En ese sentido, ha indicado que en el futuro la formación popular tiene que estar abierta a llegar a pactos con otras fuerzas si fuera necesario. Por lo que respecta al catalán, Company ha dicho que su candidatura defiende el aprendizaje y el uso de las «modalidades lingüísticas» propias de Baleares . Por último, ha recalcado que el PP «tiene que volver a conectar con la mayoría de la sociedad». Tras su intervención, ha sido despedido con aplausos y gritos de «¡presidente, presidente, presidente!» por la mayoría de afiliados presentes en el acto.

Por lo que respecta a las ponencias debatidas esta tarde, en la de Estatutos se ha aprobado que una persona imputada a quien no se haya abierto juicio oral podrá formar parte de una lista electoral. Hasta ahora, el solo hecho de estar ya imputado imposibilitaba poder presentarse en una candidatura, condición que había fijado Bauzá cuando él presidía el PP balear. En cuanto a la ponencia de Educación, no ha salido adelante la enmienda presentada por el sector de Bauzá que proponía que los padres pudieran elegir la lengua de escolarización de sus hijos, castellano o «balear», según la denomina dicho sector.

El texto que finalmente ha sido aprobado en materia educativa, que era el que defendía el sector de Company, contempla «la libertad de los padres para elegir la lengua de escolarización de sus hijos en Educación Infantil» y también «el progresivo equilibrio de los dos idiomas oficiales de las Islas Baleares a medida que se avanzan cursos durante el proceso educativo». En la actualidad, está vigente de manera implícita el denominado Decreto de Mínimos, aprobado por Jaume Matas en 1997. Dicha norma establece que a partir de Primaria los colegios deben impartir en catalán al menos el 50 por cien de las clases. En la práctica, el citado decreto acabó favoreciendo la inmersión lingüística en dicho idioma.