A prisión por cultivar marihuana «pirateando» la luz para no pagar el recibo

Al acusado, I.E.T.S., se le imputan dos delitos: uno contra la salud pública -por cultivar estupefacientes para su comercialización ilícita- y otro de defraudación de fluido eléctrico.

El invernadero de marihuana lo tenía en un inmueble propiedad de una mujer que es pariente del acusado y que también ha sido investigada por estos mismos hechos, según han informado fuentes de la Guardia Civil.

La investigación arrancó a principios de noviembre, cuando la Benemérita tuvo conocimiento del posible cultivo de marihuana en el interior de una finca rural de Garrapinillos. Consta de dos inmuebles, uno destinado a vivienda y otro como almacén. En este último, los agentes observaron desde el exterior que tenía las ventanas tapiadas para ocultar su interior. Además, constataron que esta casa de campo registraba un consumo eléctrico que triplicaba el propio de un domicilio normal.

Todo esto reforzó las sospechas y se procedió finalmente a la entrada en el inmueble. Los agentes comprobaron que las instalaciones se suministraban de electricidad de forma ilícita, y que en el almacén había una «sofisticada» plantación de interior llena de marihuana. Estaba acondicionada con sistemas de climatización, ventilación, iluminación, humidificación y riego. Se hallaron un total de 713 plantas de cannabis en diferentes estados de crecimiento.

Además, durante la inspección se encontraron también en la casa anexa numerosos útiles relacionados con el cultivo y manipulación de la droga para su distribución, así como pequeñas dosis de speed y cocaína.

El detenido contaba con antecedentes policiales, según han indicado las mismas fuentes.