El éxodo de extranjeros hunde la demografía de Aragón

Con las estadísticas oficiales en la mano, el descenso de población que arrastra Aragón desde hace tres años se debe de forma prácticamente íntegra a la marcha de extranjeros: la población total de la Comunidad se ha reducido en tres años en 31.620 personas; el número de extranjeros afincados en Aragón se ha recortado, en el último trienio, en 32.633 .

Son inmigrantes que eligieron Aragón atraídos por el crecimiento del empleo y que lo han abandonado por las dificultades para encontrar un puesto de trabajo. El año pasado siguió perdiéndose población extranjera residente en la región, pese a la reactivación de la economía.

Este éxodo de extranjeros conlleva un problema añadido a futuro: los inmigrantes no solo ayudaron a aumentar el censo de forma directa, cuando un día fijaron su residencia en Aragón y se empadronaron en esta Comunidad autónoma, sino que también supone un mazazo a las expectativas de natalidad . En esta región, la inmigración supuso un espaldarazo a su escuálida tasa de natalidad, de la mano de parejas jóvenes extranjeras. Por eso, perder extranjeros conlleva perder potencial de natalidad y, por tanto, de crecimiento vegetativo.

El «boom» de la inmigración amplió el censo demográfico de Aragón desde el año 2000 hasta el 2012. Fue justo ese año, en 2012, cuando esta región alcanzó su récord de población extranjera residente, más de 170.000, mientras que ahora apenas ronda los 140.000 empadronados.

Los extran jeros suponen actualmente el 10,4% de la población total de Aragón , una tasa levemente superior a la media nacional. De los alrededor de 140.000 inmigrantes afincados en esta región, el 36,4% son rumanos , la comunidad extranjera más abundante en Aragón. Les siguen los marroquíes, que suponen el 13,3% . La tercera comunidad inmigrante más abundante en Aragón es la china, con un 3,7%, empatada con la argelina.