La deuda pública de Aragón se agrava: superará los 8.000 millones en 2018

Son unas cuentas que ha cuadrado a base de un abultado sobrendeudamiento. Así, cuenta con pedir prestados 1.231,8 millones de euros durante 2018 -se los pedirá al Estado, que ya controla gran parte de la deuda pública del Gobierno aragonés-. Y, frente a esos 1.231,8 millones de nueva deuda que prevé suscribir el Ejecutivo de Javier Lambán, espera amortizar 855,46 millones de euos de la deuda que arrastra actualmente. La diferencia entre la deuda con la que se cargará y la que saldará es el sobrendeudamiento, y la cifra asciende a 376 millones para el próximo año.

Es decir, Aragón puede acabar 2018 con una deuda pública acumulada de unos 8.200 millones de euros. Es decir, a una media de casi 20.000 euros por hogar.

El Ejecutivo de Lambán prefiere suavizar estas duras previsiones y habla de «contención» del endeudamiento. De hecho, considera que la deuda pública aragonesa va por el buen camino. Y confía en que, al final, en 2018 no sea necesario endeudarse en todo lo que ha previsto en el presupuesto.

El creciente endeudamiento está hipotecando de forma creciente la capacidad de gasto público del Gobierno de Aragón. Cada vez se tienen que dedicar más recursos a pagar la factura de la deuda, un dinero que, por tanto, no se puede destinar a inversiones o a prestar servicios a los ciudadanos.

Así, en 2018 esa factura de la deuda del Gobierno aragonés les costará al conjunto de los aragoneses más de mil millones de euros. Exactamente 1.034 millones, según consta también en los presupuestos que ha elaborado el Ejecutivo de Lambán. En afrontar vencimientos (amortizaciones) se le irán 855,47 millones de euros, y otros 179 millones en pagar intereses por la creciente deuda viva que acumula el Gobierno regional.