Arranca el juicio contra la mujer que mató a nueve ancianos al incendiar un geriátrico en Zaragoza

Ella estaba interna en este centro, la residencia Santa Fe, situada en el límite del término municipal de Zaragoza con el de Cuarte de Huerva. Su particular estado psicológico hizo que estuviera incapacitada judicialmente para manejar su patrimonio. Sin embargo, a tenor de los informes periciales encargados tanto por la Fiscalía como por las acusaciones particulares, era perfectamente consciente de lo que decidió hacer aquella noche : prender fuego un colchón, para desencadenar un incendio que acabó en tragedia, a unas horas en las que ella sabía que los ancianos dormían en sus habitaciones y que muchos de ellos estaban impedidos, porque no podían valerse por sí mismos.

En cuestión de minutos, la residencia se convirtió en una mortal ratonera de humo y fuego . Tras provocar el incendio, la acusada se sentó en el jardín, desde donde observó cómo avanzaban las llamas y cómo personal del centro y algunos vecinos de la zona intentaban, a la desesperada, poner a salvo al mayor número posible de internos.

La tragedia ocurrió poco antes de las doce de la noche del 11 de junio de 2015 . Ocho internos murieron en el mismo momento dle incendio -siete mujeres y un hombre, de entre 74 y 92 años-. Y otro más falleció semanas después, como consecuencia de las graves lesiones. Otras nueve personas resultaron heridas de diversa consideración.

El fiscal reclama para María del Carmen A. S. penas que suman 62 años de prisión. Tipifica los hechos como nueve delitos de homicidio, cuatro de lesiones y uno de incendio. Las acusaciones particulares, sin embargo, solicitan penas de más del doble de las que reclama la Fiscalía, porque consideran que no procede imputar a la acusada nueve delitos de homicidio sin más, sino de homicidios agravados -debido a las condiciones de gran vulnerabilidad que tenían las víctimas-. Además, respecto a las personas que resultaron heridas, las acusaciones particulares consideran que no se le debe imputar a la autora por lesiones, sino por los delitos de homicidio en grado de tentativa.

Además, se reclaman a María del Carmen A. S. cuantiosas indemnizaciones por las muertes, heridas y daños materiales que provocó con el incendio. Ante la más que probable insolvencia de la acusada en caso de ser condenada, las acusaciones reclaman que sean declarados responsables subsidiarios de lo ocurrido tanto la empresa propietaria de la residencia Santa Fe -cerrada a raíz de aquel incendio- como el Gobierno aragonés. Este último, por estar legalmente obligado a velar por el correcto funcionamiento de las residencias de ancianos. Este geriátrico no contaba con todos sus permisos en regla, pero eso no impidió que siguiera abierto durante años.