Las víctimas de ETA no perdonan al Constitucional su aval a Bildu

Pedraza hizo estas afirmaciones en la presentación del Congreso que va a celebrar la AVT los próximos 10 y 11 de junio en Madrid, coincidiendo con su 30 aniversario. Un Congreso que quiere rendir homenaje, en palabras de Cristina Cuesta, a la «gesta heroica de tres mujeres», Ana María Vidal Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo y la fallecida Isabel O'Shea, que fundaron la AVT en los años de sangre y plomo.

En opinión de Pedraza, «ya es grave que los amigos de ETA hayan entrado en las instituciones, pero que lo hayan hecho en 2011, con el recorrido que llevamos, es lo peor que le ha podido pasar a este país». Las víctimas «nunca se lo podremos perdonar a este Gobierno y a los seis magistrados del Tribunal Constitucional que avalaron» la irrupción de la última marca electoral de ETA. En efecto, «gracias a la campaña de apoyo a Bildu y de presiones al TC, llevada a cabo por el Gobierno central y el vasco, los testaferros de Batasuna podrán gestionar más de 200 millones de euros». Además, «pese a lo que algunos nos quieran vender, estamos más lejos de la derrota del terror».

Tal es la frustración de las víctimas, según Pedraza, que algunos principios consensuados entre el PSOE y PP e introducidos en la nueva Ley, como el compromiso «a perseguir la derrota definitiva del terrorismo en todas sus manifestaciones», les suena a «palabrería hueca». Ello, porque mientras asumen la desaparición definitiva y sin contrapartidas de ETA, permiten que «los terroristas vuelvan a las instituciones».

La presidenta de la AVT denunció el «doble juego» de algunos políticos y, en este punto, coincidió con Zapatero en el sentido de que Rubalcaba ha conspirado, sí, pero solo contra ETA. Lo que ocurre es que, según Pedraza, el vicepresidente del Gobierno «ha conspirado contra ETA, deteniendo “comandos”», pero también contra los ciudadanos, por «lograr que los seis magistrados del TC votaran a favor del alunizaje de Bildu».

Por su parte, Cristina Cuesta, organizadora del Congreso, denunció que tras el abordaje institucional de Bildu, «el miedo ha vuelto al País Vasco» y, de hecho, «algunos han vuelto a pedir escolta, están recomponiendo su vida» y «muchos ven con angustia tener que compartir escaño con personas que no moverían una ceja si mañana les asesinaran».