Zapatero cree «fácil de entender» que EE.UU. matara a Bin Laden aunque «prefería» verlo ante la Justicia

Primero, Zapatero ha recordado que la comunidad internacional ha valorado unánimemente la «desaparición» del terrorista más peligroso del mundo. «Favorece la seguridad y la lucha contra el terrorismo internacional», ha comentado. Dicho esto, ha señalado que le hubiera gustado un fin distinto: «A todos los demócratas nos hubiera gustado que respondiera ante la Justicia» , pero al mismo tiempo ha explicado que es «fácil comprender e imaginar» que un terrorista de esas características, ante una operación como la desplegada por la CIA, acabara como ha terminado. «Es bastante fácil de entender», ha insistido, y ha rematado: «Es probable que el destino de Bin Laden estaba buscado por él mismo».

Llamazares, que había cambiado su pregunta del paro por ésta de Bin Laden en el último momento, no salía de su asombro sobre el nuevo viraje del hombre de las ansias infinitas de paz y el respeto escrupuloso a la legalidad internacional y ha recordado que ni el fin justifica los medios ni el terrorismo de Estado es legítimo. «Lo que ha provocado esto es una disminución de la altura moral y democrática de la lucha contra el terrorismo». Y ha recitado el manual de la legalidad internacional: «No se puede asesinar aunque sea un terrorista , no se puede violar el territorio de un país, no se pueden eliminar pruebas, ni ejercer el escarnio con el cuerpo del terrorista».

Zapatero se ha limitado a replicar que no compartía la opinión de Llamazares. Y de paso ha recordado que las tropas españolas seguirán en Afganistán mientras sea necesario garantizar la seguridad.