Zapatero niega que exista un «trato de favor» a Cataluña y que haya rectificado
Afirma que las supuestas ventajas a esta comunidad en la refinanciación de su deuda son parte de un debate «ficticio»
Gobierno y PSOE intentan arropar a José Luis Rodríguez Zapatero tras la «mala explicación» que se dio el lunes por la noche, reconocen a ABC diversas fuentes socialistas, de lo decidido en el encuentro que mantuvo el presidente del Gobierno con el de la Generalitat, ... Artur Mas. Ambos acordaron permitir la refinanciación del vencimiento de deuda de esa comunidad en 2011 sin más dilación; es decir, sin esperar a comprobar cómo funciona su plan de consolidación fiscal, que recorta un 10% de gasto público.
Esa comprobación era una de las condiciones impuestas por el Ejecutivo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera a todas las comunidades, que cuando se enteraron, por boca del propio Mas, de que Cataluña podría endeudarse pusieron el grito en el cielo. Para terminar de rematar el lío, Artur Mas habló de «nuevas emisiones» —sin especificar la refinanciación que, según Economía, no es técnicamente nueva deuda— y nadie del Gobierno salió a replicarle. Horas antes, el propio Zapatero había dado marcha atrás y ordenado al vicepresidente Manuel Chaves que no saliera a darle réplica. Consecuencia: durante la noche del lunes, en los medios audiovisuales, y en los periódicos del martes, triunfa la versión de la «nueva emisión» sin matices.
Tanto, que el mismo martes, el Gobierno se lanza a achicar la vía de agua matizando que los dos mandatarios solo habían hablado de «refinanciar» vencimientos y que eso lo podrán hacer todas las comunidades, como ya lo hicieron sin restricciones el año pasado. Eso sí, el Gobierno intenta no hacer demasiado ruido en la verdadera novedad: permite que se haga sin esperar a ver cómo funciona cada plan de consolidación fiscal. Presidentes como el castellano-manchego, que el martes advirtió que no permitiría discriminación alguna en favor de Cataluña, cuando ayer conoció la letra pequeña, matizó su discurso. A diferencia de Cataluña, acuciada por las «tensiones de tesorería» de las que habla Mas, que la refinanciación va a ayudar a resolver, sólo tiene un vencimiento de 250 millones en el segundo semestre de este año, informaron a este periódico fuentes del Gobierno regional. Zapatero, por su parte, habló ayer,casi 48 horas después de la polémica cita con Mas para asegurar que no hay «trato de favor» hacia Cataluña y que lo permitir refinanciación no supone «rectificación» alguna. Salen también en su defensa el secretario de Estado de Política territorial, Gaspar Zarrías, quien aseguró que el PP ha recibido orden de «tirarse a la yugular» de Zapatero y Cataluña, y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que prefiere hablar de «malentendido» y no de agravios comparativos.
Silencio de Ocaña
En este marco, ayer resultó significativo el silencio del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que hace escasamente un mes había asegurado que no se autorizaría el endeudamiento a Cataluña hasta que no pusiera en marcha el plan de saneamiento. Ocaña no quiso hacer declaraciones al respecto en el transcurso de una comparecencia ante los medios de comunicación.
Y es que pese a las declaraciones del presidente y del propio PSOE , lo cierto es que el Consejo de Política Fiscal y Financiera había acordado el pasado verano endurecer las condiciones de endeudamiento de las comunidades autónomas. Dejaba bien claro que estas autorizaciones del Ministerio de Economía y Hacienda quedarían ligadas y condicionadas al cumplimiento de los objetivos de déficit y a la aprobación de las medidas necesarios para corregir las desviaciones que surgieran.
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