Zapatero asegura que España seguirá en Afganistán

El presidente del Gobierno señaló que Estados Unidos sigue siendo la primera potencia mundial, pero dijo que necesita a Europa y deben adaptar sus relaciones a las nuevas realidades del siglo XXI, algunas aún por definir.

Indicó que “en la lucha contra el terrorismo, el peligro contemporáneo más claro, ambos países hemos dados pruebas de firmeza y de colaboración” y aseguró que “España seguirá dando esas pruebas en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo”.

Consideró también decisivo el posible relanzamiento de las negociaciones de paz en Oriente Próximo, un conflicto que, en su opinión, alimenta la radicalización en el mundo árabe y musulmán. Añadió que el relanzamiento de ese proceso dependerá en gran medida de Europa y Estados Unidos.

Zapatero dijo que el concepto de relaciones trasatlánticas “necesita algún cambio”. “Debemos -dijo- ampliar nuestra visión de las relaciones y la seguridad trasatlántica, para incorporar a América Latina y a los países atlánticos de África con el fin de gestionar problemas latentes que pueden manifestarse de manera preocupante”.

Cuándo en el coloquio posterior le pidieron que fuera más preciso sobre esa idea, agregó que África, especialmente en esa zona, es un área de riesgo creciente del terrorismo islamista, y abogó por la mayor cooperación euromediterránea, con lo que en su opinión la visión atlántica tendrá más elementos de seguridad.

Zapatero indicó también que el G-20 parece consolidarse como el gran foro de las relaciones internacionales para la seguridad económica y va a condicionar el sistema de gobernanza internacional y a va mostrar el papel de unas potencias emergentes, que demandan una mayor participación en la solución de los problemas globales.

Llamó la atención sobre “el desencuentro" de culturas inspiradas por determinados movimientos religiosos y fundamentalmente por una religión que plantea una ofensiva contra Occidente. “La lucha contra el yihadismo –afirmó- ha de contar con el uso de la fuerza, pero también con una visión estratégica de largo plazo, que acote el problema de fondo, que es evitar que el radicalismo se extienda en el mundo islámico, entre las poblaciones musulmanas".

“Para afrontar ese riesgo –agregó-, Estados Unidos y Europa deben hacer una gran inversión política, y diplomática de alianza de culturas y civilizaciones. Estoy convencido de que la Alianza de Civilizaciones, a la que espero que pronto se sume Estados Unidos, puede cumplir un gran papel para una misión de confianza”

Además de señala que la UE debe ejercer el liderazgo en la seguridad trasatlántica en plena sintonía con Estados Unidos, afirmó que “ningún europeo piensa que Obama haya perdido el interés por Europa porque no se celebre ahora la cumbre UE-Estados Unidos”, que se había previsto en Madrid para el mes de mayo.