La Xunta culpa de que las muñecas no hablen gallego a la «rígida» industria juguetera
ÉRIKA MONTAÑÉSSANTIAGO. Junto a las lápidas, los nombres y apellidos de la nueva «hornada» de neonatos y las películas y productos bibliográficos, el BNG insiste: quiere que las muñecas y juguetes de
Junto a las lápidas, los nombres y apellidos de la nueva «hornada» de neonatos y las películas y productos bibliográficos, el BNG insiste: quiere que las muñecas y juguetes de los niños gallegos hablen la lengua de Rosalía de Castro. Pero Marisol López, secretaria general ... de Política Lingüística de la Xunta, se vio obligada ayer a responder a los nacionalistas, socios de su gobierno, que pese a los intentos por inculcar esa idea a la industria juguetera -iniciados desde hace año y medio por su departamento-, ésta ha acogido la idea de manera tan fría que descarta la opción. Al menos, a corto plazo.
Según contestó ayer López a una pregunta oral formulada por el Bloque en la Comisión de Educación y Cultura celebrada en el Parlamento autonómico, desde los poderes públicos no se puede «exigir» al sector de fabricantes ni se puede «intervenir» de tal manera que se dé un vuelco a la producción. Y menos aún, a tenor de la respuesta dada por la industria de que no fabricarán muñecas que hablen en gallego a menos que se garantice una suculenta compra de productos por parte de la autonomía que los pide. «La Secretaría General de Política Lingüística no puede comprar muñecas», espetó López.
La ley del mercado
Eso sí, la secretaria socialista, cuyo organismo está inscrito en la Consejería de Presidencia de la Xunta, no arrebató argumentos al BNG y les hizo una pequeña concesión: Marisol López mostró su plena disposición a «seguir manteniendo contactos» con la industria para «trasladar de modo insistente las inquietudes ante su postura rígida». Más allá, abogó por «estimular la creación de nueva demanda e incidir en una mayor sensibilización de la oferta». Las leyes del mercado, en fin, al servicio de la lengua vernácula.
En su turno de réplica, el diputado nacionalista Bieito Lobeira fue, como siempre, elocuente. Primero acusó a algunos diputados (de la bancada popular) de no usar la lengua gallega en la Cámara Baja, a diferencia del personaje animado Shin Chan, que la ejecuta perfectamente en la televisión. «Y luego dicen que el español está perseguido en Galicia», ironizó Lobeira, que contrapuso esta situación a la del «proceso de inclusión del catalán».
A su juicio, la infancia precisa de iniciativas normalizadoras y se lanzó: «¿Por qué razón las muñecas no pueden hablar en gallego? ¿Peter Pan nació en Alcorcón o Bambi se crió en Almería con otros ciervos?», enfatizó. En correlación, rechazó los «prejuicios» creados en torno a este tipo de peticiones y reivindicó que los niños, en Galicia, deben poseer «referencias y modelos» durante su aprendizaje que hablen el idioma de Cunqueiro.
El portavoz de Cultura del PP gallego, Ignacio López-Chaves trajo a la memoria del parlamentario del Bloque el reglamento de la Cámara autonómica, que permite el uso de ambas lenguas en el hemiciclo.
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