De la Vega relaciona las políticas de austeridad actuales con el ascenso de Hitler

La exvicepresidenta ha considerado que no es difícil encontrar paralelismos entre "el colapso" del inicio de la década de 1920 y la actual situación económica mundial, aunque ha subrayado que la coyuntura actual no es la misma porque ahora hay nuevas circunstancias como la globalización. "Las políticas fiscales y económicas son las mismas que provocaron el ascenso de Hitler al poder", ha manifestado sin ambages la exvicepresidenta.

Fernández de la Vega ha defendido la necesidad de un nuevo acuerdo social y político como el que se produjo después de los años posteriores a la II Guerra Mundial, con el inicio de una etapa de prosperidad, ha asegurado.

La exvicepresidenta ha apuntado la importancia de recuperar el prestigio del Estado como una institución a la que se otorgue "autoritas" y en la que la política de los derechos adquiera "un valor para todos".

También ha urgido a construir instituciones internacionales que trabajen por "el buen gobierno económico y político a nivel internacional", que tengan en cuenta la globalización, los países emergentes y el cambio producido en la sociedad de la información. La exvicepresidenta ha defendido la igualdad "sin exclusión, ni sectarismo", la igualdad de oportunidades de la mujer respecto al hombre y la necesidad de administrar "un nuevo mundo", que no reconozca más límite que la ley ni mantenga "viejos prejuicios ni viejos errores". Ha criticado las "altas cotas de poder" que han adquirido los mercados y que cree que están condicionando las políticas de los estados.

Fernández de la Vega ha subrayado que en los diez años anteriores a la crisis, la economía real de los países avanzados aumentó un 3 por ciento frente a un crecimiento del 70 de la economía financiera.

Esta situación, en su opinión, ha generado una "riqueza ficticia", un mercado "sin ningún tipo de normas" y un "capitalismo de casino". Contra esta crisis, que Fernández de la Vega ha calificado de "económica, política y de gobernabilidad", hace falta un replanteamiento del prestigio de los estados, la regulación de los mercados, el fraccionamiento del poder y el desarrollo de políticas regionales y globales, que valoren la componente democrática, ha opinado. Porque ha considerado que "rescatar los dominios de la política es rescatar los fueros de la democracia".