Vara reabre el debate del liderazgo de Sánchez a mes y medio de elecciones

Pero no se quedó ahí. El extremeño otorgó «muchísimo mérito» a lo hecho por Sánchez en estos dos años para, a continuación, deshacerse en elogios hacia la andaluza : «un valor importantísimo para este partido», una mujer que «comunica como nadie» y que, además, «ha sido capaz de en una federación y una región como Andalucía ganar unas elecciones de manera reiterada y eso tiene mucho mérito».

Sus palabras, por venir de alguien que no es «susanista» y que se ha resistido siempre a «moverle la silla» al secretario general, conmocionaron al PSOE en minutos; tanto, que hasta Susana Díaz se vio obligada a cortar un debate que la perjudica internamente . La presidenta andaluza estaba a esa hora en un coloquio en Sevilla y agradeció «el cariño de los compañeros», pero «lo que le toca al país son unas elecciones generales ; no es el momento del PSOE, es el momento de España». Contactaran por teléfono o no los dos barones a lo largo de la mañana, lo cierto es que él, finalizada la entrega del premio Carlos V en Yuste, compareció para repetir lo dicho aunque agregando la coletilla: «ahora no toca».

Pero ya daba igual. A esa hora el partido era una olla en ebullición intentando intepretar por qué uno de los dirigentes con más autoridad entre la militancia lanza en precampaña semejante piedra al río revuelto que es el PSOE . En Ferraz nadie duda de que detrás de las palabras de Vara hay una operación en marcha para intentar sustituir a Sánchez tras el 26-J , pero el entorno de Susana Díaz sostiene que ella no tenía ni idea del pronunciamiento que iba a hacer Vara.

Aún así, muchos de los consultados por ABC en distintas federaciones no solo suscriben la teoría que maneja la Dirección Federal sino que van un paso más allá: los barones no van a dejar margen de maniobra al candidato a la Presidencia del Gobierno para que negocie un gobierno con Podemos desde la misma noche electoral.

No hay que olvidar que el último «barómetro» del CIS, aún dejando al PSOE en el entorno de los 90 diputados, da aire al escenario de gobierno de izquierdas con Podemos-IU por la subida de estos.

Quienes creen que la operación se ha puesto en marcha resaltan cómo el extremeño ha sido, junto al presidente asturiano, Javier Fernández, quien más ha apoyado orgánicamente a Pedro Sánchez hasta que la relación se rompió; y además, añaden, hasta ayer Vara siempre había preferido aparecer distanciado de los movimientos de Díaz. Cuando la presidenta andaluza, hace ya más de un año, empezó a apoyarse en el valenciano, Ximo Puig, y en el castellano-manchego, Emiliano García Page, el presidente extremeño rehusó reiteradamente hacer ostentación de sus discrepancias con el líder socialista .

¿Qué ha cambiado? Probablemente, la certeza generalizada en todo el PSOE de que Díaz ya tiene decidido optar a la Secretaría General — ABC informó el 22 de marzo de que si Sánchez no retrasaba el 39 Congreso, ella se la disputaría ante los 190.000 militantes en la votación del 8 de mayo—; y la certeza, también, de que cuenta con el apoyo de su poderosa federación (45.000 militantes), junto con el PSPV valenciano, Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha. Y Extremadura no puede quedarse al margen de esa potencial mayoría. Otra cosa es que Sánchez sorprenda el 26-J con una subida de escaño s o que la suma PSOE-Podemos-IU le dé serias opciones de gobernar.

No obstante, al margen del agradecimiento en público de Susana Díaz a Vara, varios miembros del sector crítico mostraron ayer su disgusto por lo extemporáneo de sus palabras.

Alguno de esos dirigentes y ex dirigentes hablaba abiertamente de «metedura de pata» del presidente extremeño porque atacar ahora a Sánchez va en contra de las expectativas electorales del PSOE . Si el 26 de junio el PSOE pierde estrepitosamente las elecciones y Podemos les pasa, vienen a decir estas fuentes, «el problema ya no será el futuro de Pedro Sánchez sino el de todo el partido ».

Incluso para el entorno de la propia Susana Díaz es un misterio el por qué Guillermo Fernández Vara salió ayer como lo hizo. «La presidenta no sabe por qué salió así », insiste una de las fuentes consultadas por este periódico.