El vacío de liderazgo en el PP alienta las candidaturas de segundos espadas

García Hernández hizo pública su decisión a través de su cuenta de Twitter. Diputado por Ávila y diplomático de carrera, es secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP. Quiere ser el «candidato de los afiliados» , según explicó a ABC, y de entrada propone unas elecciones realmente primarias, en las que los militantes elijan directamente a su presidente, aunque sea por un solo voto, frente al sistema de doble vuelta que está vigente en este momento en el PP.

El diputado García Hernández niega que la suya sea una candidatura «ideológica», aunque esté inspirada en los valores del humanismo cristiano , que pone en el centro a la persona. Quiere un partido liberal, reformista, regeneracionista, que cree empleo y defienda su «conservadurismo». «Es un proyecto de renovación de centro derecha», resume.

El diputado por Ávila presentará sus avales y al equipo que le acompañará en este proceso previsiblemente el próximo martes. «Será gente muy pragmática», adelantó. Eso sí, García Hernández aseguró que no ha hablado con ninguno de los tres «grandes» que más suenan como candidatos antes de dar este paso adelante: Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal . Su opción, remarca, es «independiente» a la de los demás.

El portavoz de Exteriores del PP, casado y con tres hijos, ha sido diputado en la novena, undécima y duodécima legislaturas. Es el primero en anunciar su candidatura, pero se le adelantó el exministro de Exteriores José Manuel García Margallo a la hora de comunicar que ya estaba recogiendo las cien firmas exigidas de militantes del partido.

Margallo, cuyo principal empeño es torpedear la posible candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría , aprovechó ese mismo vacío de liderazgo que tiene el PP en este momento para lograr una buena dosis de protagonismo a lo largo de esta última semana, desde que ABC adelantó sus intenciones. El exministro de Rajoy aún no ha decidido si finalmente hará oficial su propuesta, y está a la espera de comprobar si se presentan Feijóo o Cospedal, políticos con los que sí se siente identificado en el proyecto que defienden para el partido y para España.

Los «segundos espadas» que están ocupando estos días la ausencia de los «pesos pesados» del partido para hacerse así un hueco en el debate proliferan. Uno de ellos es José Ramón Bauzá , expresidente autonómico de Baleares. Bauzá expuso su intención de impulsar una corriente liberal dentro del Partido Popular, un sector que, a su juicio, ha estado apartado en los últimos años. Bauzá quiere entrar en el debate ideológico del congreso, pero aún no ha decidido si defenderá una candidatura propia, o tratará de integrarse en una de las existentes. Bauzá choca con el rechazo frontal que despierta en su partido cualquier alusión a una corriente interna.

En el PP no se descarta que surjan nuevas candidaturas , más allá de los que están situados en primera línea. La decisión de Rajoy de no interferir en todo el proceso congresual, algo que está cumpliendo a rajatabla, y la facilidad para presentarse como candidato, con solo cien avales, deja la puerta totalmente abierta a todo tipo de candidatos.

Los más críticos con las normas internas del partido se están pensando si convierten sus reclamaciones en candidatura propia. Uno de ellos es José Luis Bayo , expresidente de Nuevas Generaciones en la Comunidad Valenciana. Se define como «militante de base» y defiende las primarias «puras» en el partido. «Se obliga a los afiliados a estar al corriente del pago de sus cuotas, y eso deja fuera al 80 por ciento», denuncia. Bayo no descarta presentarse como aspirante.

En otros puntos de España, como Granada , se están estudiando otro tipo de candidaturas de sentido crítico con el actual sistema de doble vuelta, y con exigencia de más democracia interna.