Los reclutas somalíes de Chacón

Y si encima sumamos que el objetivo es fortalecer al Gobierno Federal de Transición de Somalia, la misión se vuelve casi imposible: en los últimos 20 años, cerca de 700.000 personas han muerto por la guerra de clanes feudales y por las milicias islamistas de Al Shabab.

Pues bien, a eso es lo que se enfrentan los 33 militares españoles que se encuentran en tierras ugandesas entrenando a la segunda y última tanda de futuros soldados somalíes en los campos de adiestramiento militar de Bihanga , adonde se trasladó la ministra de Defensa, Carme Chacón , en su última escala de una gira que pretende fortalecer la lucha contra la piratera somalí . Era su primera visita a la misión en Uganda.

Chacón defendió la prórroga de la misión de entrenamiento de la UE (EUTM Somalia): España solicitará con la mayor brevedad posible una prórroga de un año, anunció la ministra que se congratuló del éxito rotundo de esta misión liderada por España. La ministra informó que será otra nación la que lidere la misión si se hace efectiva la prórroga, aunque ello no menoscabará la presencia de tropas españolas en suelo ugandés cuyo nuevo contingente será anunciado en los próximos días.

El próximo 8 de agosto los militares españoles -desplegados en el contingente de 105 efectivos de pases comunitarios- habrán concluido su mandato con el bautismo militar de 895 soldados somales y 262 ugandeses, a los que hay que sumar los 907 del primer reemplazo.

Son soldados voluntariosos. Aguantan lo inaguantable con estas condiciones. Se hizo una previa selección en Somalia atendiendo a criterios representativos de clanes y reas, con alguna experiencia. "Rechazamos a algunos reclutas a su llegada a Uganda al comprobar que eran menores de edad", explica el teniente coronel Sánchez Alonso mientras hace balance del producto final.

¿En qué consiste el entrenamiento? Desactivación de minas, primeros auxilios, combates en escenarios urbanos y transmisiones. Pero también se les forma en derecho internacional, derechos humanos, de la infancia y de la mujer. En el campamento de entrenamiento de Bihanga los somalíes se entrenan en una ciudad recreada. Como la destruida Mogadiscio donde Al Shabab pone en jaque al Gobierno del presidente Sharif Sheid Ahmed o en los puertos donde los piratas tienen su guarida. Lo primero que les enseñan: uniformidad y disciplina . Uniformes verde olivo y AK-47 son otros distintivos.

Liderada por el coronel espaol Ricardo González Elul y con un presupuesto conjunto de 5 millones de euros al año, la misión estuvo rodeada de polémica pues misiones similares de Francia y Estados Unidos acabaron con los nuevos soldados entrenados engrosando las listas de la milicia islamista Al Shabab pues no reciban el salario de 100 dólares al mes.

"Tenemos constancia de que un 90% de los soldados que nosotros hemos entrenado ya se han incorporado a las filas del Ejército del Gobierno Federal de Transición somalí. Ya combaten a Al Shabab y algunos han causado baja. El 10% restante o bien no ha recogido su salario mensual o estn arreglando asuntos familiares".

En Bihanga, en plena selva, los militares españoles forman a los últimos somalíes. "Ni un herido, ni un caso de malaria, los españoles apenas hemos visitado el hospital", nos cuentan a modo de parte médico. "El 9 de agosto podremos decir misión cumplida", concluye el coronel González Elul. Otro cantar será que Somalia deje de ser algún día un Estado fallido.