¡Qué vengan los hombres de negro!

Resulta que la Generalitat no tiene para pagar ni las nóminas de su nutrida cohorte de empleados, ni los centros de educación infantil, ni los hospitales y los centros sociales concertados, y que está a la vanguardia de las Autonomías más endeudadas. Pero, eso sí, Cataluña tiene más diputados regionales que ninguna, y lo que es peor, ni se le pasa por la cabeza reducir su disparatada factura, ni tampoco la de sus “ embajadas ” en el extranjero, la de su insostenible televisión pública TV3 , o la de las subvenciones al catalán.

No solo eso, además, piden muy dignos ellos, los del govern, dinero al Gobierno central y al tiempo se preparan para ir a una Diada en la que el portavoz del Gobierno regional, Francesc Homs dice que se afirmarán “ como nación y país ”. Y en la que bajo el lema “ Cataluña, nuevo Estado de Europa ” vamos a ver a ese hombre de Estado que era Pujol, volver a repetir que “ una Cataluña independiente sería viable económica y socialmente ”, y que ya está bien de hacer “ la puta y la Ramoneta ”. Ahí es nada la soberbia.

Al final va a resultar que lo mejor que nos podría pasar a todos los españoles de a pie -no a los de la torre de marfil, que, criaturitas, con sus nóminas y dietas (que algunos cobran viviendo en la misma ciudad en la que trabajan), y con sus prebendas (telefonía móvil, ADSL y ordenadores a cargo del contribuyente), no llegan a fin de mes- es que vengan cuanto antes los hombres de negro. Que vengan ya con sus maletines made ni Bruselas y manden a toda esta patulea a su casa, con ERE de 21 días, y pongan orden en un país que después de siglos intentándolo, al final nos los vamos a cargar. Bueno, en realidad se lo van a cargar ellos, pero con nuestros votos, no lo olvidemos.