Santamaría, sin piedad, tacha a Domènech de independentista de segunda por copiar a ERC y PDECat

La número dos del Ejecutivo le ha acusado de «hacer campaña por el independentismo secundario» al estar secundando todas la propuestas electorales que hacen los independentistas. «Su programa se parece más bien al escrito de defensa de los independentistas ante el Tribunal Supremo. Solo le ha faltado aceptar el 155», le ha espetado sin piedad.

Previamente, Domènech le había acusado de «solo imponer» en Cataluña. «No han sabido comprender, ¿qué proponen? Nada». Tras calificar de «papel mojado» los compromisos alcanzados entre PP y PSOE y ha criticado al Gobierno por negociar de manera bilateral con el País Vasco y Navara pero no hacerlo con Cataluña.

«Ustedes son el problema, con ustedes no existiría ni la Transición. Cataluña les va a responder y el 21 nos vemos allí», ha concluido. Sin querer, Domènech le ha dado la razón a Santamaría porque esta frase final que traía preparada de casa, es prácticamente un calco de la fórmula empleada en numerosas ocasiones por el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián , para cerrar sus intervenciones en el Congreso («nos vemos en las urnas»).

«Viene a pedir bilateralidad para un referéndum para volver de nuevo a la casilla de salida: más vale que pidan ustedes bilateralidad con Podemos a ver si se aclaran», le ha reprochado. Y ha rematado insistiendo en el mensaje que viene lanzando el Gobierno desde hace varios meses: cualquier diálogo requerirá cumplimiento de la legalidad.

En esta línea, ha asegurado que si el nuevo presidente de la Generalitat se mantiene «dentro de la ley», el Gobierno «hará todo lo posible por recuperar el diálogo y el bienestar social de Cataluña».

Después en los pasillos, Domènech ha intentado marcar distancia con ERC y ha asegurado que las palabras de Rovira respecto a que la unilateralidad es una «invención» del Gobierno español es «surrealista».

Al candidato en En Comù a la Generalitat ha seguido la portavoz del PSC en el Congreso, Meritxell Batet , que ha aprovechado el uso de la palabra para cargar contra el Gobierno y Ciudadanos, pero especialmente contra esta última formación pese a que la sesión de control está prevista para que el Ejecutivo rinda cuentas.

«Se llenan la boca de pactos de Estado y unidad de España (...) pero eso no es contribuir de verdad a la unidad de España» ha criticado. Siguiendo este hilo ha asegurado que «lo único que ha aportado (Ciudadanos) es ser anti. Y ser anti no es ser patriótico, no significa tener sentido de Estado». A su juicio, «España lo que necesita ahora es más cohesión territorial y un proyecto de futuro y ustedes no lo tienen», ha remachado dirigiéndose a la bancada naranja, donde se sentaba en su escaño en ese momento el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera , sin uso de la palabra.