Sánchez necesita 458 altos cargos y asesores más que Rajoy para gobernar España
La engordada plantilla del Ejecutivo PSOE-Podemos tiene un sobrecoste de 27 millones de euros al año, un 40% más
Suma casi 1.500 puestos de designación política: rondan los 90 millones anuales en sueldos, Seguridad Social aparte
Consejo de Ministros con 22 carteras tras la remodelación del pasado verano
La lista de altos cargos y asesores en el Gobierno de Pedro Sánchez es de récord. La escalada empezó en cuanto se instaló en La Moncloa, en junio de 2018, y se ha disparado desde que gobierna en coalición con Podemos . La dura ... crisis del Covid, que ha azotado al mercado laboral y zarandeado a la economía, tampoco le ha hecho frenar: Sánchez ha seguido engordando la nómina de puestos de designación política, reservados para militantes o afines en alguno de los multiplicados ministerios o en los abundantes entes que cuelgan de ellos.
El Ejecutivo PSOE-Podemos suma casi 1.500 altos cargos y asesores , según los datos oficiales recopilados por ABC. Y eso como mínimo, porque los últimos datos facilitados por el Gobierno se remontan a enero de 2021. La transparencia, en este particular, va con un año de retraso. Pero el gasto en puestos de designación política no ha ido a menos desde entonces, sino que ha seguido ensanchándose en 2021, indicio evidente de que ha ido a más la cifra de personal de confianza y correligionarios colocados a sueldo del Gobierno.
Según el último listado certificado por la Intervención General del Estado al cierre de 2020, el Gobierno ya sumaba en aquel momento 1.472 altos cargos y asesores. Pero, desde entonces, entre enero y noviembre de 2021 –último dato contable publicado–, el gasto en sueldos políticos del Ejecutivo creció otro 5,6% adicional , lo que indica que la cifra de colocados ha seguido creciendo.
Sin contar este incremento extra, a principios de 2021 el Gobierno ya sumaba 1.073 asesores –técnicamente catalogados como 'personal eventual'–, además de 399 altos cargos gubernamentales. En total, 1.472 puestos de designación política. Exactamente, 458 más de los que tenía el Gobierno del PP en 2017 , el último año completo de Mariano Rajoy en La Moncloa antes de que Pedro Sánchez lo desalojara con la moción de censura del 1 de junio de 2018. Son 363 asesores extra y 95 altos cargos más de los que tenía el Ejecutivo de Rajoy. Es decir, un 30% más de altos cargos y un 51% más de asesores.
Más sillas, más sueldos
Esta inflación de sueldos de designación política genera un paralelo sobrecoste, igualmente disparado. En conjunto, el gasto salarial en altos cargos y asesores es del orden de un 40% mayor que el del Gobierno de Rajoy en 2017, su último ejercicio completo de gestión.
Entre enero y noviembre de 2021, última contabilidad oficial publicada, el Gobierno se había gastado en altos cargos 38,17 millones de euros y 42,25 millones en asesores. Y eso sin contar las cotizaciones a la Seguridad Social. Al ritmo que había crecido este gasto hasta noviembre, se calcula que al acabar el año el coste total de asesores y altos cargos habrá rozado los 90 millones de euros , cotizaciones aparte. En 2017 el Gobierno de Rajoy se gastó en este apartado 27 millones menos. Aquel año, los sueldos de altos cargos y asesores del Gobierno ascendieron a 61,13 millones de euros, también sin contar la Seguridad Social. Exactamente, casi siete millones de euros menos en altos cargos y unos 21 millones menos en personal eventual, los conocidos popularmente como asesores.
Precocidad de Sánchez
Pedro Sánchez ha demostrado ser ágil y precoz en engordar la plantilla política del Gobierno. Esta querencia la puso en práctica en cuanto se instaló en La Moncloa . Desalojó a Rajoy el 1 de junio de 2018. Desde entonces hasta el 31 de diciembre de aquel año, en esos siete primeros meses de Gobierno, se gastó 42,7 millones de euros en altos cargos y asesores. Fueron casi cuatro millones más de lo que su antecesor se gastó un año antes, de junio a diciembre de 2017.
Aquel sobrecoste político con el que Sánchez se estrenó en La Moncloa apuntaba maneras y el paso del tiempo las ha confirmado. La escalada fue a más en los años siguientes, se aceleró cuando el PSOE pactó el Gobierno de coalición con Podemos , y suma y sigue en estos momentos. Sin ápice de austeridad, el gasto en sueldos políticos de este Gobierno ha seguido creciendo con fuerza también durante la pandemia, ajeno a la crisis.
En 2019, Sánchez se gastó en altos cargos y asesores 9,6 millones más que en 2018; en 2020 fulminó en esa clase de sueldos nueve millones más que en 2019; y, entre enero y noviembre de 2021 –último dato contable oficial disponible–, ya se había gastado cuatro millones de euros más que en el mismo período de 2020, en torno a un 8,5% más en asesores que en 2020 y casi un 3% más en altos cargos.
Presupuestos incumplidos
La vorágine de gasto en sueldos de designación política es de tal calibre que, sistemáticamente, al Gobierno de Pedro Sánchez siempre se le queda corto el presupuesto disponible cada año. Por eso, también sistemáticamente, ha retocado los presupuestos generales del Estado (PGE) para aprobar modificaciones con las que engordar la partida dedicada a altos cargos y asesores .
Esos remiendos presupuestarios vienen siendo recurrentes. Zurció con tal fin las cuentas que recibió del PP –Sánchez gobernó con PGE prorrogados durante dos años y medio–. Pero también ha remendado sus propias cuentas, porque Sánchez ni siquiera se ha ceñido a las partidas que él mismo fijó para altos cargos y asesores. Hasta su propio presupuesto se le queda corto .
En 2019, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se gastó en puestos de designación política 6,34 millones de euros más de los que tenía reservados para tal fin en los PGE prorrogados con los que gobernó aquel año. Tras las elecciones generales de diciembre de 2019, en enero de 2020 echó a andar el actual Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos y Sánchez volvió a saltarse los presupuestos. En 2020 seguía con cuentas prorrogadas y ese ejercicio se gastó 15,22 millones más de lo que le marcaban los PGE a los que se debía.
En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez estrenó presupuestos, los primeros redactados por la coalición PSOE-Podemos. Pero, en previsión de que también iba a gastarse más de lo que él mismo había consignado, el Gobierno de Sánchez ha remendado sus propias cuentas a lo largo de este año para inyectar varios millones más a sus partidas de altos cargos y asesores . Hasta noviembre había ampliado la partida de altos cargos en 1,34 millones de euros y en 2,75 millones la de asesores. En total, una inyección extra de 4,09 millones para poder gastar de más en sueldos de designación política durante el año pasado.
Proliferación ministerial
La multiplicación de ministerios que trajo consigo la coalición gubernamental PSOE-Podemos ha disparado la lista de altos cargos y asesores. En apenas seis meses, Podemos pasó de criticar «la obsesión por los sillones» a multiplicarlos . Mudó del dicho al hecho en cuanto le tocó negociar el Consejo de Ministros.
Para cuadrar sus particulares pretensiones de mando a sueldo, el PSOE y Podemos estiraron la mesa del Consejo de Ministros. De 13 ministerios se pasó a 22 . Y cada uno con su correspondiente cohorte de afines a dedo, ya sean asesores o altos cargos, tales como secretarios de Estado, subsecretarios y asimilados, directores generales...
Hay nutridos ejemplos de cómo la multiplicación ministerial ha generado una cara proliferación de sueldos de designación política. Es especialmente visible en el apartado del personal eventual (asesores). Un buen botón de muestra son los cuatro ministerios creados para repartir las competencias que con Rajoy aglutinaba el Ministerio de Sanidad , Servicios Sociales e Igualdad, que incluía también el área de Consumo. Ahora hay un ministerio para Sanidad, otro para Derechos Sociales y Agenda 2030, uno para Consumo y otro más para Igualdad. El resultado es que, donde antes había 17 asesores al servicio de una única cartera ministerial, ahora hay 68 repartidos en cuatro.
Otro caso: con la estructura que dejó Mariano Rajoy, las competencias de Empleo y de Seguridad Social las llevaba un único ministerio que contaba con 18 asesores en nómina. Con el actual Gobierno de PSOE-Podemos, ese ministerio se ha desdoblado en dos y entre ambos suman 27 asesores, nueve más. Catorce están a sueldo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y otros 13 del de Trabajo y Economía Social, según el último Boletín Estadístico de Personal publicado por la Administración del Estado.
Hay más ejemplos: con Rajoy, el Ministerio de Presidencia incluía también Administraciones Territoriales y la oficina del presidente. Sumaba, en total, 391 asesores. Con el actual Gobierno PSOE-Podemos, se ha desdoblado en dos ministerios: Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, por un lado –que incluye el personal de la oficina del presidente–; y Política Territorial y Función Pública, por otro. Donde antes había 391 asesores en un ministerio unitario, ahora hay 499 repartidos en los dos ministerios en los que se ha desdoblado aquella antigua cartera. Es decir, 108 asesores más. Y la oficina del presidente es sustancialmente más cara ahora que en la anterior etapa del PP .
Con Rajoy también había un único ministerio que englobaba las competencias de Agricultura y de Medio Ambiente. Con la coalición PSOE-Podemos hay dos, uno de Transición Ecológica y Reto Demográfico, por un lado; y otro de Agricultura, por otro. Entre los dos, 26 asesores. Antes, con el unitario Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, justo la mitad (13).
Y otro ejemplo más: el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Rajoy tenía en nómina a 20 eventuales. Ahora hay un ministerio de Educación, otro de Universidades y otro de Cultura y Deporte: entre los tres, 25 asesores, cinco más.
Empresas públicas
A la estructura del Gobierno y su administración hay que sumar también los puestos de alta dirección controlados por el Ejecutivo en el nutrido entramado de entidades públicas empresariales, sociedades mercantiles y asimiladas, consorcios, fundaciones y otros entes de derecho público. Es lo que técnicamente se denomina «sector público estatal no administrativo». Las oportunidades de promover a afines en las cúpulas de esos entes también son considerables. Según el último listado oficial, hay medio millar de altos directivos repartidos en ese extenso entramado que depende del Gobierno.