Rivera (C's) invita al PP a buscar lo que les une para reformar la Constitución

Rivera, en su intervención para defender la proposición no de ley de C's que respalda «lo que parece obvio»: la igualdad y la unión de todos los españoles, ha insistido en que lo que quiere es que esta tarde se dé el primer paso para «garantizar» la unión , pero también para impulsar «una nueva etapa ilusionante y reformista».

«España merece la pena, pero sobre todo se lo merecen los españoles», ha subrayado Rivera, quien ha advertido a los que quieren «romper» el país que igual que la democracia tiene mecanismos para reformarse, los tiene también «para hacer cumplir las leyes».

Hoy, cuando se vote, habrá un mandato claro de que gobierne quien gobierne «la unidad no se negocia» porque así lo habrán apoyado tres cuartas partes de la Cámara (PP, PSOE y C's, entre otros), que representa a millones de ciudadanos.

«Todos decidimos sobre nuestro futuro y no por regiones o territorios», ha avisado a los secesionistas catalanes de Junts Pel Sí, afirmando igualmente que esa reforma de la Constitución que C's ve necesaria no se va a hacer para «contentar» a Artur Mas u Oriol Junqueras sino para «actualizar» el proyecto común de convivencia y que los españoles estén «satisfechos» con quien gobierna y con quien les representa.

A los independentistas les ha dicho, además, que la ONU solo reconoce el derecho de autodeterminación para los pueblos que sufren algún tipo de opresión o son perseguidos, pero «en ningún caso» se puede invocar en una democracia, asegurando que sólo Etiopía recoge ese derecho.

También ha avisado a los independentistas de que frente a la «tentación» de intercambios de «cromos» y de pactos, y de intentar condicionar al Gobierno y a esta Cámara, los temas de ámbito nacional se tratarán a partir de ahora «entre partidos nacionales»

Albert Rivera ha defendido la Constitución actual porque es «abierta» y «flexible», y permite incluso cambiar el modelo de Estado , algo que no se puede hacer, por ejemplo, en Alemania o Ialia, ha afirmado el líder de C's.

Y ha habido una discrepancia expresa con su predecesora en la tribuna, la diputada del PP Dolors Montserrat , porque el líder de C's no cree que España sea un proyecto identitario, sino de «valores civiles» y, por tanto, no hay una identidad común sino 47 millones de identidades que tienen libertad para interpretar el país «como quieran».

No se pretende decir a nadie «qué lengua hablar ni cómo sentirse», pero sí que compartan un proyecto común y que participen de las reformas que requiere el Estado «más allá de identidades particulares», ha afirmado Rivera.

La diputada socialista Meritxell Batet ha abogado hoy por «cambiar el rumbo» que ha marcado el PP en la crisis territorial de Cataluña durante los últimos cuatro años y ha propuesto abordar una reforma constitucional «entre todos» y «contando con todos» para darle una solución política.

Batet ha defendido esta posición en el debate sobre la unidad de España que han planteado el PP y Ciudadanos en el Congreso con sendas proposiciones no de ley, a las que el PSOE ha presentado una enmienda para defender que hay que dar una solución política al problema territorial.

La representante socialista ha aseverado que hay que defender la ley, pero que su partido no comparte que eso «derive en una retórica vacía y contundente contra el independentismo », que a su juicio es lo que ha practicado el Gobierno del PP y lo que «nos ha conducido hasta aquí».

«Eso es lo fácil, pero es tan fácil como estéril y dañino», ha criticado, convencida de que el «mejor servicio» que pueden hacer los políticos es «huir de la confrontación» y «buscar el diálogo» .

«Pedimos ir más allá, cambiar el rumbo, es lo que están pidiendo la inmensa mayoría de los ciudadanos», ha ofrecido Batet, el mismo día en que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reunido en Barcelona con el president Carles Puigdemont.

La parlamentaria ha hecho hincapié en la necesidad de «hacer política» para resolver la crisis de Cataluña y ha apostado a que la «inmensa mayoría» de los catalanes y españoles están «esperando a que cambien algunas cosas para volver a sentirse parte de un proyecto común ilusionante»