Primer contacto entre Rajoy y Mohamed VI

El presidente español ha llamado por teléfono al rey de Marruecos

luis de vega

03/01/2012
Actualizado a las 18:34h.

El destino y los designios electorales son a veces así de caprichosos. El Rey de Marruecos ha mantenido una entrevista telefónica con Mariano Rajoy , el político español al que cientos de miles de marroquíes, empujados por las autoridades, insultaron en una ... manifestación histórica en Casablanca hace poco más de un año.

Desbancado del poder en las elecciones del pasado 20 de noviembre el aliado preferido de los marroquíes, el PSOE, Mariano Rajoy es ahora el Presidente del Gobierno. Y como tal ha llamado a Mohamed VI, según un comunicado del palacio real del país magrebí hecho público por la agencia oficial Map.

Los dos "han puesto de relieve la calidad de las relaciones hispano-marroquíes , basadas en vínculos seculares de amistad, asociaciones multisectoriales y buena vecindad". El texto explica también que el presidente y el monarca han hablado del Estatuto Avanzado concedido a Marruecos por la Unión Europea y que acerca al reino alauí a los 27 más que otros países vecinos. El anterior Gobierno español fue un pilar fundamental para que ese Estatuto Avanzado se desarrollara.

El primer viaje, por tradición

Rajoy, según el comunicado, ha expresado su deseo de llevar a cabo una visita de "amistad y trabajo" a Marruecos . La tradición dice que el reino alauí es el destino del primer viaje oficial al extranjero del jefe del Ejecutivo español. El líder del PP no ha confirmado que vaya a ser así en esta ocasión a pesar de lo expresado por las fuentes oficiales marroquíes.

Todo indica, sin embargo, que Rajoy aprovechará los contactos en el país vecino de su jefe de Gabinete, el diplomático Jorge Moragas, para tratar de allanar el camino y encauzar unas relaciones bilaterales que no se presentan fáciles.

Hace poco más de un año las autoridades de Marruecos, con su primer ministro Abas El Fassi a la cabeza, organizaron la manifestación más multitudinaria que se recuerda en muchos años. El objetivo no era otro que lapidar la imagen del ahora presidente español y el PP. Varios cientos de miles de personas, entre los que había importantes líderes de distintas formaciones y del Gobierno, se echaron a las calles en Casablanca.

Muchos llegaron en autobuses fletados para la ocasión que siguieron la estela de los paneles luminosos de las autopistas, que habían eliminado el peaje para que la concentración tuviera el mayor éxito posible.